Que las fiestas, sobre todo las patronales, generan aglomeraciones y reuniones es un hecho conocido e incuestionable. Incluso cuando los actos más multitudinarios son suspendidos: todavía quedan concentraciones de vecinos en espacios aparentemente inocuos, nuestras fiestas privadas de familiares y de amigos y, curiosamente, fiestas de Desposorios celebradas en discotecas de localidades vecinas. Del botellón en la “Cañavieja” ni hablamos.
La cuestión es intentar mantener todas las medidas sanitarias y los protocolos Covid adecuados para que estas reuniones no se conviertan en un foco de propagación del virus. En este sentido, los vecinos contaron con un dato positivo durante sus celebraciones de Desposorios: en la semana de las fiestas Sanidad solo registró un caso positivo por coronavirus entre los vecinos de la población.
Este dato, referido a la semana del 16 al 22 de agosto (Domingo de Desposorios), suponía volver a la “normalidad” previa al repunte de la semana de Santiago, donde se alcanzaron cifras de 18 positivos, y volver a los registros de cero o varios contagios que la población venía arrastrando desde principios de febrero. La Tasa de Incidencia de la semana de Desposorios bajó a los 16,86 casos por 100.000 habitantes, fuera de las zonas de riesgo de trasmisión comunitaria.
El descenso de casos también ha sido generalizado en las localidades de nuestro entorno, que vivieron cifras preocupantes hace unas semanas. Así Manzanares sólo registra 8 contagios y Daimiel desciende a 13. Valdepeñas y La Solana sufren un descenso de casos más lento: la primera todavía registra cifras de 43 positivos semanales y La Solana, 63. Bolaños aún cuenta con 43 positivos y Tomelloso con 30. Ha habido repuntes en Villarrubia de los Ojos, Arenas y Puerto Lápice. También en Herencia y Alcázar.
El próximo informe de Sanidad, referido a la semana posterior a los Desposorios, retratará si las fiestas han tenido o no alguna consecuencia sanitaria de importancia en la población.
