Ni la lluvia ni el coronavirus consiguieron eliminar una de las tradiciones más arraigadas en el seno de la asociación Afammer de Membrilla: repartir entre sus socias el tradicional hornazo de San Marcos.
El pasado sábado, la Junta Directiva, se enfrentaba a un doble hándicap para recuperar esta tradición suprimida durante el duro confinamiento del año 2020. Por un lado, enfrentarse a la insistente lluvia, que impidió que las socias merendasen al aire libre su hornazo como en ediciones anteriores. Por otro, establecer un protocolo seguro anti Covid para la entrega del obsequio a las socias que no sólo se limitó al hornazo, -casi cuatrocientos, con su correspondiente botella de agua-, sino que estuvo acompañado por un pack de cucharas de madera grabadas para la cocina.
Pese a todo, durante toda la mañana y tarde del sábado, Afammer celebró de este modo tan diferente su San Marcos en un día de intenso trabajo, deslucido por el mal tiempo y manteniendo todas las medidas de seguridad
“Pero los hemos repartido si cabe con más ganas e ilusión que nunca, después de tanto tiempo encerradas y sin poder tener actividades presenciales en nuestra asociación… ¡Qué ilusión nos ha hecho volver a ver a nuestras socias! Ver que tienen tantas ganas como nosotras de que vaya comenzando el movimiento en la asociación. Estamos llenas de ideas y proyectos que esperamos poder poner en funcionamiento cuanto antes.”