Este es el segundo año consecutivo en el que la crisis del coronavirus ha impedido que se celebre "La Noche de CADENA 100", uno de los eventos más esperados del año, que reúne a las voces más relevantes del panorama musical nacional e internacional y que, desde 2009, destina parte de sus beneficios a un proyecto apoyado por Manos Unidas.
Pero nuestros amigos de la emisora musical del Grupo Cope, no se podían quedar de brazos cruzados y por ello, este año, en el que es más importante que nunca, han querido seguir contagiando solidaridad y han puesto en marcha una subasta benéfica para recaudar fondos para uno de los proyectos de integración social y laboral que la organización tiene en marcha en Mukuru (Kenia) dirigido por las hermanas de la Caridad, que va a cambiar la realidad que se vive en uno de los suburbios más pobres de Nairobi.
Cadena 100 subastará objetos personales de grandes artistas que, sensibilizados con la labor de Manos Unidas, se han querido sumar a esta iniciativa.
La guitarra de Pablo Alborán, una caja de pinturas de Vanesa Martín, una lámina dibujada de Fito Cabrales, un LP firmado de Ed Sheeran, unas acuarelas de Alejandro Sanz, cuatro cuadros de Manolo García, las chaquetas de David Otero y de Ana Guerra, el libro de “El Poder del Ahora” de Melendi y el vestido de Ana Torroja serán los objetos con los que los artistas pondrán este granito de arena en esta subasta benéfica.
La subasta sólo estará abierta hasta el 17 de abril a las 13:00h. Participa y puja a través de la web de CADENA 100 (cadena100.es) y no dejes pasar esta oportunidad única para apoyar y dar a conocer el trabajo que hacemos desde hace 62 años, y de contagiar nuestro mensaje de solidaridad y compromiso. Empieza la cuenta atrás.
El proyecto: Manos Unidas con CADENA 100 por la integración social y laboral en Mukuru
El año pasado, Javi Nieves y Mar Amate viajaban a Mukuru (Kenia) para conocer de primera mano la realidad que se vive en uno de los suburbios más pobres de Nairobi. Mukuru ha ido expandiéndose, sin orden ni concierto, a lo largo del río Ngongo hasta convertirse en un inmenso paisaje de infraviviendas construidas, básicamente, con barro, latón y uralita, en las que se hacinan cientos de miles de personas que llegan allí huyendo de un futuro incierto, del hambre, de la pobreza y de los conflictos.
En Mukuru llevan décadas trabajando, con apoyo de Manos Unidas, las hermanas de la Caridad. Su principal objetivo es conseguir, a través de la educación y del Centro de Promoción de Mukuru que ellas mismas fundaron, que las calles dejen de ser el lugar en el que los sueños de infancia de miles de niños y niñas se dan de bruces con la realidad de la droga, la violencia y la prostitución. Las hermanas tratan de dar respuesta a dos situaciones que afectan a la población joven: la falta de escolarización y el estigma de los niños con discapacidades físicas y mentales.
“El Centro de Promoción ha crecido sin cesar hasta constituirse en un proyecto de atención y desarrollo modélico en esta zona, con el que además se ha facilitado la vida de miles de niños, jóvenes y adultos, que, sin este apoyo, no tendrían la oportunidad de salir de la pobreza”, explica Inés Pan de Soraluce, coordinadora de proyectos de Manos Unidas en Kenia.
Como la demanda es grande y las aulas se han quedado pequeñas, el proyecto que van a apoyar las personas que colaboren en esta subasta solidaria, permitirá ampliar las instalaciones de la escuela de restauración y el centro de tratamiento para niños con discapacidad con aulas de terapia y rehabilitación.
Para Clara Pardo, presidenta de Manos Unidas, “esta subasta es una gran ocasión no solo para dar a conocer el trabajo que hacemos desde hace 62 años, sino para hacer llegar nuestro mensaje de solidaridad y compromiso a muchas personas a las que, de otra manera, quizá no llegaríamos. Agradecemos enormemente la generosa implicación de todos los que han puesto su granito de arena para que lo que se consiga en esta subasta llegue a miles de kilómetros convertido en educación y oportunidades”.