Dentro del programa de actos de las fiestas patronales no puede faltar el sonido de los bolillos, que conquistó la calle Empedrada en la mañana del sábado gracias a la celebración de la 26ª edición de la Muestra de Encaje de Bolillos 'Ciudad de Manzanares'. Aunque la mayoría de participantes fueron mujeres mayores, hasta Manzanares también se desplazaron varias niñas pequeñas y algunos hombres, lo que asegura la continuidad de esta tradición ancestral.
Fueron más de 250 encajeras de bolillos las que participaron en la edición de 2019 de uno de los eventos más característicos de las fiestas patronales. El 26º Encuentro de Encaje de Bolillos 'Ciudad de Manzanares' reunió a participantes de numerosos puntos de España como Toledo, Albacete, Granada, Málaga y Jaén, así como a alguna procedente de Colombia. Sin embargo, la provincia de Ciudad Real fue la que más encajeras aportó. Además de las alrededor de cincuenta manzanareñas, también se desplazaron hasta la localidad encajeras de la capital, Membrilla, Valdepeñas, Villarrubia de los Ojos, Herencia o Tomelloso, entre otras. De que todo saliera como estaba previsto se encargaron cuatro asociaciones locales: la Asociación Cultural de Encajes 'Encrucijada de La Mancha', la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Manzanares, la Asociación de Encaje de Bolillos 'Filigrana' y la Asociación de Vecinos del Barrio del Río. “Estamos ante un acontecimiento que se consolida en las fiestas patronales y que cada año está mejor organizado”, destacó Julián Nieva, que no se perdió la muestra. “Estamos hablando de un arte que data como mínimo de mediados del siglo XVI y que es importante que se mantenga”. En la misma línea se mostró la concejala Beatriz Labián, que acompañó al alcalde de Manzanares durante su visita a la calle Empedrada. “Las fiestas patronales siempre comienzan con este sonido a bolillos. Y es muy importante mantener este encuentro. Para nosotros es un honor poder ver cómo trabajan las encajeras y sobre todo descubrir el resultado de ese trabajo, ya que hacen unos artículos magníficos”.
Tanto Nieva como Labián agradecieron la labor de las cuatro asociaciones manzanareñas, que son las encargadas de organizarlo todo, así como de acoger y dar la bienvenida a las encajeras que cada año visitan Manzanares. “Me ha gustado mucho ver a varias niñas pequeñas y a hombres este año. Y eso es lo importante, animar a gente nueva a iniciarse en este tipo de bordado tan bonito”, indicó Margarita García, presidenta de la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios de Manzanares. “El encaje de bolillos es un trabajo muy laborioso y lo mismo puede hacerlo un hombre que una mujer”, añadió Manuel Sánchez-Migallón, miembro de la Asociación de Encaje de Bolillos 'Filigrana'.
Patricio, natural de La Solana, era uno de los pocos hombres que se animaron a participar en la muestra. “Me daba algo de vergüenza, pero al final me han convencido y aquí estoy para probar una nueva experiencia”. El encajero de bolillos se lamentaba de que el número de participantes del género masculino fuera tan escaso, “y eso que creo que los primeros encajeros eran hombres”. Patricio desveló que empezó a practicar este arte gracias a un familiar. “Vi a mi suegra haciendo encaje de bolillos y sentí curiosidad. Y una vez que empiezas, esto pica, así que cuando tengo tiempo libre me gusta relajarme con el encaje de bolillos”.
Las participantes en el encuentro se mostraron muy satisfechas por la oportunidad de disfrutar de una mañana festiva junto con compañeras de diferentes puntos del país. “Estaba deseando que llegase el día de hoy”, comentó Candela. Pero no sólo lo pasaron bien, también confeccionaron sus pequeñas obras de arte como pañuelos, caminos de mesa, etc.
Visitante ilustre
Entre las muchas personas que pasearon por la calle Empedrada en la mañana del sábado para descubrir el trabajo de las encajeras de bolillos estuvo un visitante ilustre: Pepe Sánchez Mejías, sobrino nieto de Ignacio Sánchez Mejías: “Esto es increíble. Nunca lo había visto en directo y estoy alucinando con las encajeras”. El motivo de su visita a Manzanares no era otro que ver con sus propios ojos el Archivo-Museo Ignacio Sánchez Mejías, “que tanto significa para mi familia”. “Me dicen que está teniendo mucho éxito de público y estamos muy contentos por ello”, declaró.