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Este domingo, 21 de julio, fallecía en Madrid el músico militar General Francisco Grau Vegara.
Han sido cerca de seis meses luchando contra un ictus traicionero que tanto para la familia, amigos y conocidos hacía presagiar lo peor.
Conocer su trayectoria profesional como director o compositor resulta fácil leyendo diferentes páginas a través de internet, incluso su paso por nuestro pueblo se ha relatado puntualmente tanto en Membrilla.com, o en imágenes de Membrilla TV, pero yo quiero destacar su lucha por defender el cuerpo de músicas militares y elevarlo a la misma categoría que podían tener el de medicina o veterinaria, por poner un ejemplo.
Con ello consiguió ser el primer Coronel músico en España (la máxima graduación era antes la de Teniente Coronel).
Por ello también fue el primer General Músico en España y Europa; y lo más importante, estos logros han quedado abiertos a los músicos que vienen detrás.
Membrilla ha tenido el honor de contar con su presencia, su batuta, sus palabras y sus dotes pedagógicas en cuatro ocasiones.
El Ayuntamiento, la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, sus componentes, el Grupo Cultural, Membrilla.com, Membrilla TV, y todos los que escribieron o hablaron de él y con él, así como la afición musical de nuestro pueblo, recordarán siempre que Membrilla y una de sus bandas fueron las elegidas por el Maestro para estrenar algunas de sus últimas composiciones.
Y qué decir de su amigo y compañero, General y Magistrado D. Francisco Menchén, verdadero artífice de aquel primer encuentro que tuvimos en el Palacio Real allá por 2001 y donde sin pensarlo nació un vínculo que, como decía, hizo que nos visitase en varias ocasiones.
Cuantas veces me decía “oye Emilio, me ha dicho mi amigo Grau que ya te llamará, algo estará inventando”.
Al poco tiempo recibía una llamada: “Emilio estamos aquí en una tertulia gastronómico-cultural” y quiero que la banda busque fecha para ……………., y me explicaba la idea. Era el General Grau.
Esto ocurrió en varias ocasiones. La primera para estrenar la marcha El Alabardero Menchén, después la dedicada al General LLoret, más tarde para ultimar el programa musical que se interpretaría durante el pregón de Navidad de 2015 y la última fue en verano de 2018 para estrenar la marcha al Comisario Miguel Sánchez.
Así era el maestro, regalaba su música. Decía que si fuera alfarero o pintor regalaría objetos de barro o cuadros, pero lo que mejor sabía era hacer música y ese era su regalo.
La última vez que hablamos fue en casa de Concha Menchén mientras cenábamos la noche anterior a este último concierto, junto a Gloria, su esposa y uno de sus hijos, Francis.
Siempre lo traté de “Mi General”, igual que los músicos que habían hecho el servicio militar, los demás se dirigían a él como Maestro. Tampoco es mal adjetivo.
Estos son algunos de los recuerdos que nos deja esta gran persona, pero sin duda el que nunca olvidaré ni yo ni los que allí estaban, ocurrió el 16 de enero de 2008, cuando la Banda Sinfónica de la Guardia Real durante un ensayo interpretó el pasodoble del maestro Emilio Cano “Desposorios de la Virgen”, y el entonces Coronel Grau me cedió la batuta.
Nuestro más sentido pésame a su familia en nombre de todos los que disfrutamos de su persona y de su música.
D.E.P.
