Tarde amena y divertida “con las manos en la masa” fue la que vivieron entre fogones el pasado miércoles las socias de las Amas de Casa de Membrilla. La finalidad: seguir luchando por mantener viva la tradición de los dulces típicos de Semana Santa.
Bajo las directrices de Encarna Moraleda como monitora, las socias participaron en una demostración práctica durante la que se elaboraron algunos de los productos más significativos y emblemáticos de estas fechas: Rosquillos en sartén, barquillos y flores.
Para preparar los rosquillos, las participantes hicieron la masa para después fraccionarla en pequeñas bolas y darles forma artesanalmente. Tras sumergirlos en aceite caliente y bailarlos con un simple palillo para hacerles el agujero, los rosquillos se escurrían y pasaban por almíbar. El proceso concluía embadurnándolos con una mezcla de azúcar y canela.
El proceso de elaboración, sobre todo el de los barquillos liados en las cañas, no sólo han permitido elaborar ricos dulces, sino crear todo un mundo de sensaciones evocando los recuerdos de la niñez, cuando las participantes vivían estos momentos en el seno de sus hogares ayudando a sus madres en una cita anual de marcado carácter familiar.
La experiencia y pericia de Encarna Moraleda sirvió además para inculcarles el gusanillo de elaborar estos dulces típicos a todas las que, por un motivo u otro, ya tenían aparcada esta costumbre popular de la Semana Santa.