El Hospital de Día del centro Virgen de Altagracia de Manzanares volvió a sumar un nuevo éxito de convocatoria en la comida anual de convivencia que pacientes, profesionales del área de oncología, familiares y amigos realizan fuera del espacio de los “sillones azules”. Un reencuentro más cercano y familiar entre personas que trabajan y luchan cada día en este Hospital contra el cáncer o siguen los tratamientos y cuidados necesarios, también después de vencer la enfermedad.
La doctora Liliana Suárez, oncóloga, fue la encargada de dar la bienvenida a las doscientas cincuenta personas llegadas de las diferentes poblaciones del área de influencia del hospital, subrayando de nuevo el especial objetivo de esta comida de convivencia. También tomaron la palabra Pablo Aguado, gerente del “Virgen de Altagracia”, y la doctora Ana Yébenes, quien propuso un brindis por todas las personas que viven con la enfermedad, tanto pacientes como allegados, al que los asistentes respondieron en pie, copa en mano.
La fiesta, que se dilató hasta las siete y media de la tarde, transcurrió en el habitual clima de cordialidad y alegría que preside este evento, que tuvo su colofón en el tradicional sorteo de regalos y en la gran actuación del grupo de Puertollano Arte y Compás. Los propios miembros del grupo han descrito así su experiencia: “Todo un placer para nosotros compartir mesa con todas esas personas guerreras y luchadoras que pelean día tras día para vencer a esa maldita enfermedad que es el cáncer… ¡¡Sí se puede!! ¡¡Venceréis!! Muchas gracias por confiar en nosotros para este día tan especial… y por el diploma que recibimos… Gracias. Lo pasamos genial.”
La enfermera Feli Mendoza, alma mater de esta comida de convivencia, agradeció a todos los asistentes su respuesta a esta iniciativa que se ha consolidado año tras año en el calendario “médico” de los usuarios y profesionales del Hospital de Día; una celebración que comenzó en las propias instalaciones del centro hospitalario pero que gracias a su éxito de convocatoria entre los usuarios y a la creciente demanda tuvo que trasladarse fuera de las dependencias médicas convirtiéndose en el 2010 en esta señalada comida de convivencia. Feli Mendoza también agradeció su colaboración a todos los que participaron mediante la donación de regalos para los sorteos y al grupo Arte y Compás “que de modo tan amable amenizó musicalmente la reunión.”