El 1 de abril de 1982, en sesión extraordinaria, el pleno del Ayuntamiento de Membrilla presidido por el alcalde Cosme Jiménez adoptaba por unanimidad el acuerdo de firma del “Protocolo de Hermanamiento entre las villas de MIREBEAU (Francia) y MEMBRILLA (España), para cumplimiento de los objetivos que promulga la Federación Mundial de Ciudades Unidas”.
Era el primer paso oficial que establecía los cimientos de una relación de hermanamiento entre estas dos poblaciones que este año ha cumplido treinta y cuatro años. Lejos queda aquel primer viaje de una pequeña delegación manchega a Francia en abril del 82, y el primer intercambio de alumnos, con la visita a Membrilla de los jóvenes mirebaleses en julio de ese mismo año, devuelta por los alumnos del Virgen del Espino en 1983.
El hermanamiento entre las dos poblaciones, “renacido con fuerza hace unos años de la mano de Catherine Rodríguez, profesora de francés en el I.E.S. MARMARIA, española y francesa a la vez, a quien debemos agradecerle su energía, amor y pasión para que nuestros dos pueblos continúen su hermandad en la historia”, -tal como relata el propio Cosme Jiménez-, se materializa anualmente en el intercambio de alumnos y el llamado intercambio de adultos.
Así, este 2016 el IES Marmaria ha celebrado su intercambio de estudios con el colegio Georges David de Mirebeau, traducido en la visita a Membrilla de cuarenta alumnos de la localidad francesa, en respuesta al viaje que los alumnos de 3º y 4º de la ESO realizaron al país vecino el año anterior.
Cerrando el ciclo anual de intercambios, trece vecinos de Mirebeau, bajo la organización de Chantal Roy, han visitado nuestra localidad del 3 al 9 de julio dentro de un completo programa lúdico y cultural que les ha permitido conocer con mayor profundidad nuestro patrimonio. Chantal Roy, junto con otros miembros del comité de hermanamiento francés, ya fue la encargada de recibir a nuestros alumnos en Mirebeau con una fiesta de bienvenida en el Georges David.
El grupo de mirebaleses, que previamente había visitado Salamanca y conocido de paso Ávila, se unió a varias familias de acogida de Membrilla en un viaje cultural y gastronómico por Extremadura que les llevó a descubrir las ciudades de Trujillo, Cáceres, Mérida y Guadalupe.
En nuestra población, Manuel Borja, gerente de la Bodega Galán de Membrilla, fue el encargado de guiarles en una visita por las instalaciones de la cooperativa donde conocieron el resultado de las últimas reformas, con las nuevas tecnologías implantadas, además de participar en una degustación de los vinos de Membrilla.
Los vecinos de Mirebeau, algunos en su primera visita, otros habituales en estos intercambios, descubrieron o redescubrieron el patrimonio cultural de la localidad, con una mirada especial a la figura de Lope de Vega y El galán de la Membrilla, presente también en nuestro vino.
Con motivo de la celebración del IV Centenario de la muerte de Cervantes, el comité de Membrilla les invitó a participar en la jornada de inauguración del Festival de Teatro Clásico de Almagro, en la que los visitantes franceses, como todo el público asistente, quedó maravillado con el espectáculo de teatro aéreo Quixote, puesto en escena por la compañía Puja! en el incomparable marco de la Plaza Mayor. Esta conmemoración fue también el motivo que ilustró el regalo de despedida de la delegación de Membrilla a las familias francesas: una mesa que recordaba la propia de la Cueva de Medrano, símbolo del momento de la escritura del libro de Cervantes, obra del artista local Ambrosio Velasco.
La estancia de los franceses se completó con el descubrimiento de otros lugares de la comarca, como el Mirador de La Mancha, y la visita a la Feria Nacional del Campo de Manzanares.
Con un balance de sensaciones muy positivo y entrañable, las delegaciones de Membrilla y Mirebeau cerraron el intercambio 2016 con la mirada puesta en el año próximo, en el que el hermanamiento entre las dos poblaciones celebrará su 35ª edición con Mirebeau como localidad anfitriona. Y los mirebaleses ya nos están esperando.
Lo describía hace tiempo el propio impulsor de esta cordial relación entre pueblos, Cosme Jiménez: “Mirebeau ya estaba hermanado con otros pueblos del mundo, pero el hermanamiento con Membrilla tuvo, desde aquel día, una simpatía y un cariño especiales. Siempre lo demostraron.”