La Consejería de Sanidad confirmó este domingo que los casos de legionela diagnosticados en Manzanares ascienden a 76, de los cuales veinte afectados permanecen hospitalizadas, 19 en el Hospital Virgen de Altagracia, en Manzanares, y otra, una mujer, en la UCI del Hospital General Universitario de Ciudad Real. En total, 56 afectados han sido dados de alta o no han requerido hospitalización y siguen el tratamiento en sus casas.
Mientras, los servicios de Urgencias del Hospital Virgen de Altagracia permanecen saturados al coincidir los síntomas propios de la legionela con otras afecciones propias de la estación, como gripes y neumonías, enfermedades que están siendo diagnosticadas en numerosos casos.
El director de El director general de Salud Pública, Manuel Tordera, informó de que el periodo de incubación de la enfermedad se establece entre dos y diez días por lo que aún pueden aparecer nuevos casos hasta el día 23 o 24 de este mes.
La propia Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha confirmó el pasado viernes 18 que había localizados en Manzanares dos focos con indicios de haber transmitido la legionelosis que correspondían con “fuentes ornamentales públicas”, y a los que se habían realizado los análisis y contra análisis pertinentes, sin dejar de estudiar otros posibles focos de contagio.
Para confirmar que lo son, informaba Tordera, “se ha hecho un cultivo con células, que es un procedimiento algo más lento y del que aún esperan resultados”, de los que la Consejería de Sanidad informará cuando obtengan datos concluyentes.
En su última comunicación en la web oficial a los vecinos, realizada el pasado jueves 17, el ayuntamiento de Manzanares informaba de que “ el estado del agua es absolutamente apto para el consumo y que la enfermedad no se contagia ni por contacto entre personas, ni por la ingesta de agua o alimentos. En circunstancias normales, el contagio de esta bacteria no supone un riesgo grave para las personas, más allá de una sintomatología similar a la de una gripe.”
Al mismo tiempo, señalaban que se habían tomado medidas extraordinarias “para minimizar cualquier posible riesgo de contagio, especialmente en aquellos lugares que pueden ser susceptibles de albergar esta bacteria, como fuentes públicas, que no se encuentran actualmente en funcionamiento.”
El alcalde de la localidad, Julián Nieva, comunicaba que las autoridades sanitarias seguían tomando muestras de distintas torres de refrigeración, riegos por aspersión y fuentes para localizar el foco que ha originado el contagio a la menor brevedad posible.
No obstante, crece la incertidumbre de los vecinos de la zona por la escasa información que se está recibiendo por parte de las autoridades.
