La Asociación Musical Maestro Emilio Cano ofreció una Velada de Música Española el pasado domingo en la cabecera del Parque del Espino; un espectáculo cuidado, único y singular, -pese a lo familiar que nos pueda resultar el término “música española”-, que trasladó al numeroso público a las noches de fiesta y verbena de la Membrilla de siempre.
En un escenario incomparable, a los pies de la ermita de la Virgen del Espino y con el mítico templete de música al fondo, la AMMEC rememoró para los vecinos de Membrilla el espíritu musical de los Desposorios, en los que nunca faltaba un concierto al aire libre de la Banda Municipal.
Dirigidos por Gustavo Ramírez, los músicos realizaron un recorrido intenso por los diferentes géneros que protagonizan el repertorio nacional, con un especial guiño a esa música de fiesta patronal que apuntábamos. Así, no pudieron faltar, salpicando el concierto, los tradicionales pasodobles, sobre todo los de corte taurino, tan demandados en antiguas becerradas en ruedos construidos con remolques y en los nuevos lances toreros de la plaza portátil. La AMMEC estrenaba en el Espino las piezas Avelino y Juanito el Jarri, además de recuperar otras como Agüero y el pasodoble flamenco En er mundo.
Arropada por el público, (que a falta ya de sillas, bancos y “alpoyatas” libres seguía el concierto de pie) la Asociación Musical Maestro Emilio Cano realizó su particular tributo al género lírico español por excelencia, la zarzuela, ofreciendo una selección de La canción del olvido, de Serrano Simeón, en una adaptación para banda de Pascual Marquina.
De nueva interpretación para esta formación musical fue el bolero Cerezo Rosa, de Louiguy. Y un nuevo regalo para el público: el poema lírico del compositor Emilio Cebrián Una noche en Granada, que llenó de fuerza y sentimiento el parque del Espino en sus tres tiempos: el nocturno Meditación en la Alhambra, la serenata Mujer Granaina y el bailable Fiesta Gitana en el Sacromonte.
Pero para regalo el que nos ofreció la voz de Sandra Fdez. Borja, que colaboró con la asociación musical confiriendo al acto ese matiz diferente y singular, sin duda mágico y palpable en el silencio magnetizado del público, interpretando piezas clave de la música española como En tierra extraña y Ojos verdes, -ambas con adaptación para banda de Juan Carlos Sánchez-Prieto; boleros como Por debajo de la mesa; y las piezas popularizadas por Rocío Jurado Como yo te amo y Como una ola, adaptadas para banda por Gustavo Ramírez.
La AMMEC, que ya fue generosa el pasado viernes invitando a los vecinos de Membrilla a vivir el ensayo general del concierto, - con explicaciones a tiempo real de cómo se debe preparar, mecanismos de mejora, con sus fallos y sus aciertos, sus rectificaciones, el frío intenso y las partituras que volaban con el aire-, volvió a ponerse a disposición del público con este homenaje a un espacio (el templete de la música) y a un sentimiento musical español tan de actualidad como demostraron los intensos aplausos de un público admirado y agradecido. Sin lugar a dudas, la noche sonaba a fiesta de los Desposorios.- FM
