A veces hace falta perder algo para ser conscientes del hueco vacío que deja esa ausencia. Y eso es lo que pasó este Jueves de Comadres en Membrilla: pese al bullicio inicial del desfile de carnaval de los alumnos del Colegio San José de Calasanz, en una esquina de la Plaza del Azafranal se sintió la ausencia del dicharachero grupo de Amas de Casa que en los últimos años venía organizando una merienda festiva, con dulces de sartén, café y música en directo de su rondalla.
Problemas de agenda, los días (que sólo tienen 24 horas) y la acumulación de las actividades de la Semana de la Mujer, impidieron a la asociación local preparar con el detenimiento necesario esta tradicional merienda popular en la que hacían partícipes no sólo a sus socias, sino a toda la población. No olvidemos que en años anteriores pasaban la semana previa elaborando ellas mismas los dulces, y que toda la actividad se hacía inmediatamente después de haber celebrado su comida típica de gachas con las socias.
Sin embargo, no quisieron dejar a sus socias sin Jueves de Comadres. La Asociación de Amas de Casa de Membrilla, para recibir el Carnaval y con el fin de que no se pierda la tradición, volvieron a reunir en su sede de los Paseos del Espino a medio centenar de mujeres para comer las típicas gachas blancas con sus aliños correspondientes: arrope, matalahúga, ajos, sal, azúcar, harina... De segundo, también lo típico: el chorizo, el tocinillo y una refrescante naranja de postre, para no engordar.
La sobremesa se completó con un café y un dulce, que dieron paso a una tarde muy amena con juegos y bailes, "disfrutando de lo lindo."
Para culminar la fiesta del Jueves de Comadres, tomaron una pequeña merienda y otro café con dulces, "quedando convidadas para el próximo año."