Sin incidentes trascurrió la marcha desde Manzanares y Membrilla hasta La Solana contra la privatización de la gestión del Hospital Virgen de Altagracia. Más de un centenar de personas participaron en esta marcha que partió del propio centro hospitalario a las 17:30 horas y finalizó en La Solana a las 20:30 horas con el recibimiento por parte de las autoridades locales y un gran número de personas que acompañaron en el último tramo hasta la Plaza Mayor a los caminantes. A su paso por Membrilla se realizó una breve parada en la Plaza del Azafranal.
Tras el fin de la marcha, En la Plaza Mayor de La Solana, se ofreció un "refrigerio" para que los caminantes recuperaran fuerzas y representantes de la plataforma dirigieron unas palabras al público asistente en las que volvieron a preguntarse las razones reales de la privatización del hospital, dado que el Sescam no ha dado explicaciones reales del cambio del modelo de gestión, y se quejaron de los recortes que ya están notando en la sanidad, a los que se suman los contratos que no se renuevan y las bajas y jubilaciones que no se suplen.
Alfonso Martín Lara se lamentó de que no les hayan dejado participar ni conocen ninguna de las condiciones del pliego pese a que se comprometieron a ello y agradeció la implicación de todos los que apoyan la plataforma.
Vicenta Naranjo, miembro de la plataforma, señaló que se están moviendo fichas en la oscuridad y a espaldas de todos porque se ve gente a diario que visita el hospital para ver la mercancía y nadie dice nada. Naranjo también criticó el trasvase de dinero para reflotar empresas privadas mientras se intente vender un hospital que funciona desde lo público.
Agustín Sánchez se preguntaba los motivos de la privatización suponiendo bien que el Sescam quiere hacer ganar dinero a una empresa privada o bien que pretende eludir sus obligaciones de gestión. Agustín Sánchez defendió el mantenimiento de la forma de gestión actual haciendo hincapié en que la privatización no va a mejorar las cosas sino todo lo contrario, provocando que todos, trabajadores y usuarios, saliesen perdiendo. Como sus compañeros, pidió el apoyo de todos para evitar la privatización.
La Plataforma está a la espera de que el gobierno de una respuesta a las 21.000 firmas presentadas contra la privatización del hospital, algo que todavía no se ha producido.