San José vive su traslado más multitudinario en el día previo a la Bajada de la Virgen

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Membrilla vive estos días una boda especial en la figura de la Virgen del Espino y San José, que celebran sus Desposorios el próximo domingo 20 de agosto enmarcados en las fiestas patronales de la localidad. Y si hay algo tradicional en una boda de Membrilla, de las de antes, es el ritual referido al papel del novio en la previa a la ceremonia: el novio, acompañado de familiares y amigos, se desplazaba desde su casa hasta el domicilio de la novia para “recogerla” y marchar juntos hasta la iglesia donde se celebraría la boda religiosa.

La tradición quedó plasmada de un modo especial el año 2018, cuando la Cofradía de la Virgen del Espino inició un nuevo acto previo a la fiesta: el traslado oficial de San José desde la ermita del Espino, donde se le venera durante todo el año, hasta la iglesia parroquial de Santiago el Mayor. De este modo, el Jueves de la Bajada de la Virgen, el novio acudirá en cortejo hasta los pies de la ermita para “recoger” a la novia y acompañarla, ya juntos, hasta la parroquia, donde se celebrarán los Desposorios la semana siguiente.

Así, este pasado miércoles 9 de agosto, la imagen de San José era bajada en andas desde la ermita para ser trasladada en su carroza hasta la parroquia, acompañado por un cortejo mucho mayor que en las ediciones previas. En él estuvieron representados los alabarderos, Cumplidores, sacerdotes y Cofradía y se completó con numerosos vecinos y vecinas que acompañaron a la imagen en su camino por los Paseos del Espino. El camino se dedicó al rezo del Rosario.

Este traslado se realizaba de manera privada por miembros de la Cofradía en los días previos a la Bajada de la Virgen, pero desde hace cinco años se quiso dar mayor protagonismo a la figura de San José dentro de la fiesta, dotando de mayor significado y contenido el traslado público de la imagen del santo.

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