Noche del Viernes Santo en Membrilla y protagonismo para la solemne procesión del Santo Entierro, cierre a una intensísima jornada cofrade en la calle que arrancaba de madrugada con la Procesión del Encuentro y se prolongaba durante todo el día alternando actos profanos y litúrgicos de gran tradición: el agasajo a los hermanos en las diferentes sedes de las seis cofradías de pasión locales y la celebración de la Pasión del Señor, de los Oficios, en la parroquia.
Noche marcada por las altas temperaturas, con numerosos vecinos y visitantes llenando las aceras del recorrido procesional. Dentro del cortejo, las seis hermandades unidas en la que lleva más de sesenta años convertida en la procesión general de la Semana Santa de Membrilla. Numerosos nazarenos, muchos menos que en las filas de la Madrugada, en las cuatro hermandades del Encuentro: Hermandad de Jesús Nazareno, Hermandad de la Santa Verónica y Cristo Crucificado, Hermandad de San Juan Evangelista y, cerrando el cortejo, la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza. Se suma esta noche la presencia de la Cofradía de la Santa Veracruz y Cristo Resucitado y la hermandad que da nombre al cortejo: la Hermandad de Jesús Nazareno Yacente y Virgen de los Dolores, que aunque nacida en plena II República, recoge la antigua tradición del Santo Entierro, con siglos de memoria cofrade en la localidad en torno al “Cristo de la Caja”.
El desfile se convierte en una auténtica catequesis de las últimas horas de Jesús en el Calvario, desde su muerte en la Cruz hasta su entierro. Pocas novedades esta edición 2023 en el formato tradicional de las hermandades, que acompañaron a los pasos de Cristo de la Agonía, -el primer Stabat Mater de la Semana Santa de Membrilla-, Cristo Crucificado, San Juan Evangelista, La Piedad, la Veracruz y la Soledad.
Sin embargo, destacó un hecho ya histórico: la imagen de la Virgen de los Dolores acompañando el cortejo del Yacente por primera vez en esos citados sesenta años de esta procesión general. La Hermandad de Jesús Nazareno Yacente ha querido que sus dos imágenes titulares, tras la fusión gestada en los años 90, desfilasen juntas, subrayando su intenso vínculo iconográfico: Jesús muerto y la Madre caminando en su dolor tras el Hijo. La incorporación de la imagen de la Virgen de los Dolores ha supuesto también un cambio en los tramos del cortejo procesional de esta Hermandad. Arrancaba con el desfile del cuerpo de romanos, seguido por los penitentes vistiendo el hábito de la hermandad. En esta edición, las manolas seguían el paso del Cristo Yacente, desfilando ante la Virgen de los Dolores.
Como en ediciones anteriores, el acompañamiento musical estuvo a cargo de las tres formaciones propias de las hermandades (Banda de CCTT Jesús Nazareno, AM Santa Verónica y AM San Juan Evangelista) y de otra de las grandes novedades de esta noche: una banda de palio tras la Soledad que unía por primera vez en el Santo Entierro a la Asociación Musical Maestro Emilio Cano y a la Banda de Música Virgen del Espino.