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La Junta de Hermandades y Cofradías de Membrilla, junto con la Parroquia de Santiago el Mayor, organiza una peregrinación a Ávila con motivo del Año Jubilar Teresiano concedido por el Papa Francisco cuando la festividad de Santa Teresa, 15 de octubre, caiga en domingo. Un año santo que coincide además con la celebración del IV Centenario de la Canonización de Santa Teresa.
La peregrinación está prevista para el domingo 30 de abril, ofreciendo a los vecinos y vecinas de Membrilla una oportunidad más de conocer la figura de Teresa de Jesús, escritora, mística, Doctora de la Iglesia Católica y mujer adelantada a su tiempo.
El viaje incluye visita y misa en la iglesia de Santa Teresa, levantada sobre la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada que forma conjunto con el convento carmelitano. Y visitas a dos Monasterios más: el de la Encarnación, donde la santa permaneció casi ininterrumpidamente desde 1535 hasta 1574, y el de San José, su primera fundación.
Las inscripciones pueden hacerse hasta completar el autobús o hasta el día 14 de abril, rigiendo para su validación un estricto orden de pago. El viaje tendrá un coste de 60 euros que incluye viaje, comida y visitas. Más información en cartelería y en miembros de la Junta de Hermandades.
¿Qué significa la concesión de un año jubilar?
La celebración de un Año Santo es una fiesta para la Iglesia católica, un momento de gracias y bendición, un tiempo para acercarse de mejor manera al Señor, y que tiene por objeto obtener la indulgencia plenaria.
Según el catecismo, «la indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados». Puede alcanzarse una vez al día y puede aplicarse por uno mismo o por los fieles difuntos.
¿Cómo obtener la indulgencia plenaria?
El Decreto de Penitenciaría Apostólica explica que únicamente los fieles “verdaderamente arrepentidos e impulsados por la caridad” podrán alcanzar la Indulgencia Plenaria, siempre y cuando atraviesen la Puerta Santa en alguno de los diez templos jubilares teresianos, y participen en las condiciones acostumbradas: confesión Sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del papa Francisco. Unos gestos que se llevarán a cabo ante las reliquias de Santa Teresa o una imagen de la misma.
Los ancianos, enfermos y todos los que, por causa grave, no pueden salir de casa, también pueden obtenerla, “haciendo el firme propósito de cumplir cuanto antes, con las tres condiciones de costumbre, si se ponen ante una imagen de Santa Teresa, uniéndose espiritualmente a las celebraciones del jubileo, ofreciendo sus oraciones y dolores, o las dificultades de la propia vida, a la misericordia de Dios”, como recoge el decreto de la penitenciaría apostólica.
