Una Procesión del Resucitado más breve cierra una Semana Santa pasada por agua

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Membrilla celebraba en la noche del sábado la solemne Vigilia Pascual en una parroquia llena de fieles y presidida, a sus pies, por las imágenes del Cristo Resucitado y la Stma. Virgen de la Esperanza. Una celebración que contó un año más con la colaboración de la Hermandad de Santiago el Mayor a través de sus jóvenes Caballeros de Santiago. La lluvia caída durante el último día y las previsiones meteorológicas dejaban un panorama incierto de cara a jornada festiva del Domingo de Resurrección que acoge entre sus actos más populares la Procesión del Resucitado.

Tras la Eucaristía del Domingo, las hermandades de Membrilla tomaron la valiente decisión de sacar los pasos a la calle aunque, ante las previsiones meteorológicas adversas y la posibilidad de lluvia a primeras horas de la tarde, decidieron acortar el recorrido, volviendo a la iglesia tras el Encuentro.

La Cofradía de la Santa Veracruz, la más antigua de la población, se sacaba así la espina de los días de Pasión, en los que la lluvia le había impedido procesionar en las noches del Jueves y Viernes Santo con sus pasos del Cristo atado a la columna y el Calvario, respectivamente. Bajo un cielo completamente nublado y bajas temperaturas, la imagen de Cristo Resucitado iniciaba su recorrido precedida este año por la Agrupación Musical San Juan Evangelista y acompañada por sus penitentes, con la cabeza descubierta y cambiando el tradicional farol por el guion del “Resucitó”. El cortejo siguió el itinerario de costumbre hasta la Plaza del Azafranal donde esperó la llegada de María.

Tras el primer tramo de la procesión, salía por la puerta sur del templo parroquial el paso de palio de la Stma. Virgen de la Esperanza, llevado a costal por una cuadrilla mixta de costaleros, y precedido por sus penitentes, también con la cabeza descubierta. Ejercía como banda de palio la Agrupación Musical Maestro Emilio Cano.

La imagen de la Virgen recorrió su itinerario alterno que la llevó al multitudinario Encuentro con la figura del Resucitado en la Plaza del Azafranal, instante acompañado por suelta de palomas e interpretación de la Marcha Real. Tras el Encuentro, la procesión recortó su trayecto tradicional por las calles de Membrilla para volver directamente hasta la iglesia de Santiago el Mayor por la calle Cervantes.

Durante el recorrido de la Stma. Virgen de la Esperanza, el paso de palio vivió dos levantás especiales. La primera en la Plaza del Azafranal, en la que tocó el martillo un futuro costalero de la Esperanza, de ocho años e hijo de un costalero de la cuadrilla, dedicándolo a toda la juventud cofrade de Membrilla. La segunda en la calle de Cervantes, en la realizó el toque de martillo Pablo Muñoz, presidente de la Hermandad de Jesús Nazareno, después de la “petalá” que llovió sobre el paso de la Virgen y en la que gran parte de los pétalos procedían de los claveles del exorno floral del paso de Jesús Nazareno en la Madrugada del Viernes Santo, donados para la ocasión por la Hermandad del Nazareno.

 

 

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