Membrilla vivió la tarde del jueves 9 la tradicional Bajada de la Virgen del Espino, un acto multitudinario que escenifica el traslado de la imagen de la patrona desde su ermita hasta la iglesia parroquial, donde será objeto de culto durante las fiestas de los Desposorios.
El popular traslado cuenta entre sus características con la singularidad de reproducir el protocolo nupcial de los pueblos de La Mancha: Así, la imagen de San José, que fue trasladada al templo parroquial el pasado lunes, regresa hasta la ermita en cortejo a modo de novio que recoge a la novia en su domicilio para acompañarla hasta la iglesia, donde celebrarán sus Desposorios el próximo domingo 19.
La imagen de Ntra. Sra. del Espino fue bajada en andas por miembros de su guardia de Alabarderos y colocada sobre su remozada carroza, arropada por los sones de su himno oficial nacido de los antiguos Gozos a la Virgen e interpretado por la Asociación Musical Maestro Emilio Cano. Como novedad este año, antes de la bajada, se procedió a la bendición del nuevo simpecado que la Cofradía lucirá como estandarte.
Ambos contrayentes, María y José, acompañados por miles de vecinos de Membrilla, recorren los Paseos del Espino hasta la iglesia parroquial de Santiago el Mayor en un particular cortejo repleto de símbolos e instituciones que suman ocho siglos de tradición e historia: Abren la comitiva el numeroso grupo de monaguillos con la cruz de guía de la parroquia y, tras ellos, la Asociación Musical Maestro Emilio Cano acompaña el trayecto de San José, que marcha escoltado por alabarderos y, este año, ha estado precedido por el nuevo estandarte de la Cofradía. El abanderado y el alabardero mayor de la guardia de la Virgen encabezan el desfile de alabarderos que escoltan a la Patrona. La imagen de Ntra. Sra. del Espino, que vestía para la ocasión el manto donado por el pueblo de Membrilla, desfila siempre precedida por la reina y damas de las fiestas (en su Bajada, por las del año anterior) y por los Cumplidores, portadores de la bandera y el bastón, en esta edición la familia Lozano Jiménez. Cerraban la comitiva numerosos sacerdotes y párrocos locales, autoridades civiles, miembros de la Cofradía y cientos de vecinos que quisieron sumarse a un cortejo que contó en su parte final con las notas musicales de la Banda de Música Virgen del Espino.
La imagen de la Patrona llegaba al templo parroquial bajo las notas de Encarnación Coronada y su particular Salve, coreada por los músicos de la agrupación dirigida por Jesús Herrera y público asistente, al tiempo que era celebrada por una colección de fuegos artificiales en el exterior de la iglesia y, de nuevo, por el himno de sus Gozos en la nave central interpretado por la AMMEC.
Este traslado supone además el inicio de los actos religiosos de los Desposorios, que arrancaron este mismo viernes con la celebración eucarística en la parroquia dedicada a las personas mayores y enfermos. El mismo viernes daba inicio el Novenario a Ntra. Sra. del Espino, cuya primera referencia documental conservada data de finales del siglo XVIII y que este año contará con la predicación de Alfonso Cabezuelo Cano, párroco de San Pedro Apóstol en Ciudad Real. En su primer acercamiento al pueblo de Membrilla, una reflexión sobre el culto a María exclusivamente por su vinculación con Jesús, centrado en la maternidad de la Virgen.