La mañana del Domingo de Resurrección amaneció con un sol radiante que permitió la celebración de la Procesión del Resucitado, después del sabor amargo que dejó la suspensión de la Procesión del Santo Entierro el Viernes Santo.
Tras la celebración de la santa misa, la Cofradía de la Veracruz, con su paso de Cristo Resucitado, y la Hermandad de la Soledad, con la imagen de la Stma. Virgen de la Esperanza, partían por sus respectivos recorridos hasta la plaza del Azafranal, en donde se representó el encuentro del Señor Resucitado con su Madre, bajo los sones del himno nacional interpretado por la banda de cornetas y tambores de la Hermandad de Jesús Nazareno.
Después del encuentro se vivió un momento muy emotivo, en el que la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza quiso homenajear a la Cofradía de Ntra. Sra. del Espino, que este año celebra el 50 Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen del Espino. El capataz de la Hermandad dedicó la levantá a la Cofradía de la Patrona de Membrilla y pidió para que todos los actos que se van a realizar para conmemorar esta efeméride, especialmente los actos centrales del Aniversario del 7 al 9 de septiembre, sean para mayor gloria de Ntro. Señor y su Stma. Madre.
El encargado de mandar la levantá y tocar el llamador del palio fue el presidente de la Cofradía de Ntra. Sra. del Espino, D. Miguel Ángel Bellón Álvarez, que agradeció emocionado al capataz y a los costaleros de la Hermandad su trabajo, la devoción y el cariño que tienen a la Virgen María, y que tendrán ocasión de demostrar una vez más en los actos centrales del 50 Aniversario de la Coronación de Ntra. Sra. del Espino.
En la levantá se escucharon los acordes de la Banda de Música Virgen del Espino, que interpretó “Coronación de la Macarena”, escrita por el maestro Pedro Braña Martínez para la Coronación Canónica de María Stma. de la Esperanza Macarena en el año 1964.
Después, ambas Hermandades continuaron la procesión de manera conjunta por el recorrido habitual, para volver a pasar por la plaza y terminar en el templo parroquial.
En la entrada al templo se vivió otro de los momentos más emotivos de la procesión, con la última revirá del palio para colocar a la Virgen de la Esperanza de cara al pueblo, en la que sonaron los acordes de “Encarnación Coronada”, de Abel Moreno, y cuya parte cantada fue interpretada, además de por los músicos de la Banda de Música Virgen del Espino, por costaleros, nazarenos y devotos de la Virgen que se agolpaban a la entrada del templo para despedir a la Virgen de la Esperanza.
