La Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza de Membrilla culminó este 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, el proyecto de colocación de un retablo cerámico con la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad en las instalaciones del cementerio municipal. A la una del mediodía, el presidente de la hermandad, Alfonso Villalta, procedía a descubrimiento del retablo, arropado por su Junta Directiva, hermanos y numerosos vecinos que se acercaron hasta las inmediaciones de la puerta norte para asistir a la presentación.
A continuación, Raúl López de Toro, párroco de Membrilla, bendijo el nuevo retablo destacándolo como un punto de oración y de encuentro con la Madre, en una sencilla ceremonia que culminó con un canto a la Virgen.
El retablo es una bella obra cerámica realizada con ayuda de las nuevas tecnologías, pero de aspecto tradicional, con una orla neobarroca que enmarca la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad. Lleva el escudo de la Hermandad en la parte superior y el nombre de la imagen titular en la parte inferior.
Alfonso Villalta explicó esta iniciativa de la hermandad como un “empeño de no limitar su actividad exclusivamente a los días de la Semana Santa, y en su afán de resaltar convenientemente la figura de la Virgen como Madre, (…) una manera más de acercarnos a la Virgen, también en el momento de despedir y recordar a nuestros seres queridos."
El presidente quiso agradecer “el apoyo y consejo de nuestro párroco Don Raúl, que nos alienta y nos guía en la labor que realiza la Hermandad”, así como “la colaboración del Ayuntamiento, que nos ha permitido colocar aquí este retablo y que está siempre dispuesto a colaborar, tanto con esta Hermandad, como con el resto de asociaciones de Membrilla, poniendo a nuestra disposición los medios con los que cuenta.”
Alfonso Villalta no quiso olvidar “el buen trabajo de los empleados municipales, con Manuel García a la cabeza, que se han encargado de realizar la obra necesaria para la colocación del retablo”, cerrando su intervención con un reconocimiento al conserje del cementerio, Manuel Taviro, resaltando “su colaboración y disposición, así como agradecer los cuidados, que seguro dispensará a partir de ahora, a esta imagen de la Virgen.”
El turno de intervenciones se cerró con Carlos Martín de la Leona, concejal de Obras, que invitó a los vecinos a mirar el Cementerio Municipal no como un lugar lúgubre, sino como un espacio de paz y reflexión donde reencontrarse con el recuerdo de los que se fueron. Tampoco quiso dejar de destacar la labor de los trabajadores del ayuntamiento, muy especialmente la reconocida dedicación de Manuel Taviro en el mantenimiento del camposanto.
Recuperación simbólica de antiguas tradiciones funerarias
Con la colocación de este retablo, la Hermandad de la Soledad recupera simbólicamente la antigua finalidad asistencial de las hermandades y, a la vez, una de las tradiciones funerarias de Membrilla, que el tiempo y las nuevas costumbres dejaron en desuso hace años: el paso de los difuntos por la Ermita de la Soledad camino del cementerio.
Así lo explicaba el propio presidente de la hermandad en su intervención: “Desde tiempo inmemorial, uno de los fines principales de las hermandades y cofradías, ha sido la atención espiritual a los hermanos en el momento de la muerte. En el pasado, esta atención no se circunscribía exclusivamente a lo espiritual, y en muchas ocasiones, también se socorría materialmente a los más necesitados en el momento de su fallecimiento, fuesen hermanos o no.
Era habitual que la Hermandad se hiciese cargo de los gastos del funeral y del enterramiento de las personas sin recursos. Como ejemplo, esta Hermandad disponía de un ataúd que prestaba a todo aquel que lo solicitase, para que pudiese velar, y trasladar dignamente al cementerio, el cuerpo de su familiar fallecido.
También, hasta hace apenas 50 años, antes de trasladar al difunto al cementerio, el cortejo se detenía en San Miguel, en la antigua ermita de la Soledad, que abría sus puertas para rezar un responso ante la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad.
Afortunadamente hoy, ya no es necesario el socorro material en el momento del fallecimiento. No obstante, sigue teniendo la misma vigencia el acompañamiento espiritual del difunto y de sus familiares.
Por tanto, rememorando esa antigua estampa del difunto ante la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad, en su ermita de San Miguel, la Hermandad ha decidido colocar este retablo cerámico devocional aquí en el Cementerio; cerca de la puerta por donde entran los difuntos, con el fin de que puedan pasar al lado de la Virgen y les acompañe en el último trayecto hacia el eterno descanso.”