Un día después de su festividad oficial, el 22 de mayo, la memoria de santa Rita de Casia volvió a congregar en la iglesia de Santiago el Mayor a numerosos fieles que acompañaron a su pequeña hermandad en la tradicional función en su honor, que junto con el triduo, componen el culto a esta santa en nuestra localidad. Un culto que fue muy popular hace años y que hoy pasa casi desapercibido pese al trabajo e interés de su hermandad, presidida por Antonia Muñoz Moraleda.
Recordábamos en otros textos cómo “en mayo del año 1944 un grupo de vecinas de Membrilla encabezadas por Rita del Río, hermana del entonces párroco D. Virgilio, reorganiza el culto a Santa Rita de Casia en nuestra localidad a raíz de la devoción resurgida tras la adquisición de varias imágenes de la santa en 1943, una para visita domiciliaria y otra para el culto general de Membrilla regalada por “una persona piadosa de nuestro pueblo”, que se ubicaría en la ermita de la Virgen del Espino.
La nueva Hermandad de Santa Rita, presidida por Antonia Hervás, iniciaba un calendario de cultos, y numerosas actividades de caridad, que adquieren mayor formato el año siguiente, 1945, con un novenario en la ermita del Espino, terminado con función y procesión. Un año más tarde, el novenario y la función alcanzan mayor solemnidad trasladándose al templo parroquial en unas fiestas que concluirían con el traslado procesional de la imagen de Santa Rita hasta el santuario del Espino.”
Con una celebración más sencilla en el nuevo milenio, la imagen de santa Rita fue trasladada hasta el templo parroquial desde su habitual ubicación en la ermita de la Virgen del Espino. En la tarde del martes, el párroco Raúl López de Toro presidió su eucaristía perfilando brevemente la figura de esta mujer ahora casi desconocida que vivió su santidad a través de todos los estados de la vida, desde casada y viuda hasta religiosa. Santa Rita fue beatificada en 1828 por el Papa Urbano VIII y canonizada en mayo de 1900 por el Papa León XIII. El párroco tuvo un especial recuerdo por las víctimas del atentado yihadista de Manchester y pidió especialmente en la eucaristía por el don de la paz.
Tras la celebración, se desarrolló el acto más tradicional y popular de la fiesta: el reparto de las “rosas de Santa Rita” entre los fieles asistentes; unas rosas preparadas por la Hermandad y previamente bendecidas por el párroco que, según la costumbre, los vecinos llevan a sus casas para regalarlas a los enfermos. Existe la creencia entre los devotos de que su contacto generará gracias y favores por intercesión de Santa Rita, sobre todo para recobrar la salud en las enfermedades y para recibir la ayuda de Dios en cualquier necesidad, tal como reza el ritual agustiniano de su bendición.
Recordemos también que en España Santa Rita de Casia es patrona de los funcionarios de la Administración Local desde 1965; una administración local que para festejar este patronazgo cerró las dependencias municipales el lunes 21, paralizando los cursos y otras actividades gestionadas por el Ayuntamiento en nuestra localidad.