Membrilla volvió a volcarse con la popular romería de San Isidro en un fin de semana marcado por las altas temperaturas y la particular devoción de los vecinos al santo patrón de los agricultores españoles.
En su estreno romero, el nuevo recinto ferial del Espino, tan cómodo en su cercanía, acogió a las centenares de casetas desde la noche del viernes ofreciendo un espacio más abierto y limpio, con el pequeño inconveniente de tener que desplazar algunas casetas hacia la parte suroeste, pero con la ventaja de contar con “avenidas” amplias, bien iluminadas y enlosadas para el paseo. Y, como viene siendo habitual, latente bajo todo, el gran trabajo organizativo de una de las juntas más jóvenes de la localidad, con el constante apoyo de los trabajadores del ayuntamiento y la presencia sanitaria y de seguridad.
Los romeros se estrenaron en esta edición desde primeras horas del sábado, completando el montaje de las casetas y participando en la comida a beneficio de Cáritas. En la tarde, juegos populares, con carreras de sacos y el disputado pañuelito, y verbena popular con la orquesta Dakota hasta altas horas de la madrugada.
La jornada del domingo arrancó a las doce de la mañana con la procesión del santo, que trasladó la imagen desde la iglesia de Santiago el Mayor hasta las inmediaciones de la ermita del Espino. En el vistoso cortejo, abierto por la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno, participaron numerosos niños, jóvenes y vecinos vestidos con el tradicional traje manchego, la rondalla de las Amas de Casa y miembros de la Hermandad. San Isidro Labrador realizó el recorrido repitiendo la llamativa imagen del año pasado: sobre una antigua carreta de labranza.
Con el altar mayor instalado en el templete de la música, el párroco Raúl López de Toro ofició la multitudinaria misa de campaña destacando la figura de San Isidro como un hombre que supo encontrar el equilibrio entre la devoción a Dios y el trabajo. El párroco destacó la importancia de la familia en la formación cristiana de los jóvenes e invitó a conocer y creer más en la figura de Jesús. Actuó como coro la rondalla de las Amas de Casa. (HOMILÍA)
Tras la eucaristía, invitación ofrecida por la Hermandad del Santo en su caseta y muestra de bailes regionales regalada por los pequeños alumnos de Manoli Muñoz.
La jornada romera se completó con la habitual convivencia y fiesta en las casetas entre grupos de amigos y familias, cerrándose en la tarde con el agasajo a los hermanos y el gran espectáculo musical y visual de la orquesta Danubios.