Una representación de diez costaleros de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad y Stma. Virgen de la Esperanza de Membrilla participaba el pasado domingo 19 en las cuartas jornadas de convivencia para costaleros celebrada en la Casa de la Hermandad de Misericordia y Palma de Valdepeñas. Participaban además la Cofradía de la Virgen de las Angustias de la Solana, La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli de Puertollano y la Hermandad organizadora, Misericordia Y Palma.
Una jornada dirigida principalmente a costaleros, hombres y mujeres de trono de Hermandades de Valdepeñas que, en esta ocasión, contaba con la presencia de estas tres Hermandades de la provincia invitadas por su vinculación y su apuesta por portar los pasos a costal.
Los actos programados comenzaban con la recepción de las Hermandades invitadas y una posterior comida de confraternización entre todos los asistentes en la que participantes compartieron experiencias y momentos destacados de sus respectivas salidas procesionales mientras se iban visualizando en la pantalla de la Casa de Hermandad.
La segunda parte de la programación era una Tertulia Cofrade bajo el título “El costal en la provincia de Ciudad Real” que tuvo como moderador a Omar Torres Martínez, de la Hermandad anfitriona de Misericordia y Palma. La tertulia contó con una representación de los capataces y costaleros de las cuatro hermandades de la provincia participantes
Tras la presentación de las distintas Hermandades, el moderador realizó una introducción de los representantes de cada una de ellas: sus trayectorias cofrades, las funciones que desarrollan, etc.
Durante la Tertulia se preguntó por la influencia que tiene el acompañamiento musical de los pasos sobre el número mayor de costaleros. Todas las Hermandades afirmaron que es una realidad patente que la música influye en la atracción de los costaleros por los pasos y que se palpa en los pasos que procesionan en silencio que cuentan con mayores dificultades. Sin embargo, destacaron que los costaleros más comprometidos, los que sienten su papel en la Cofradía, disfrutan más en los pasos en silencio, donde todo lo accesorio queda en un segundo plano. En este sentido también se insistió en la importancia de educar correctamente a los jóvenes costaleros en las familias y en las Hermandades para que sepan distinguir lo importante y lo necesario, de lo superfluo y secundario.
Del mismo modo, se planteó el debate sobre la necesidad de que los costaleros sean hermanos o no de las Hermandades. En este punto cada Hermandad defendió su postura, abogando todos por una introducción progresiva de los costaleros en la Hermandad. Por último, se recalcó la importancia de la preparación física de los costaleros para un mejor rendimiento y para evitar lesiones, destacando la necesidad del compromiso del costalero para asistir a los ensayos donde se pueden trabajar todos estos aspectos físicos y técnicos.
La jornada concluyó con la entrega de un recuerdo, como muestra de agradecimiento, a los representantes de las hermandades participantes por parte de la anfitriona Hermandad de Misericordia y Palma.