Más de 1100 jóvenes vivieron el fin de semana del 9 y 10 de abril un intenso encuentro en Guadalajara con participantes de toda la provincia eclesiástica de Toledo.
Este encuentro es fruto de un trabajo de comunión de las distintas delegaciones de pastoral juvenil de las diócesis de Castilla La Mancha, encuentros de los delegados y de los distintos equipos de las delegaciones y un trabajo común que se explicita en este tercer encuentro regional.
Guadalajara acogió el encuentro, centrado en el lema de la JMJ de Cracovia, que se celebrará este verano. Bienaventurados, porque los jóvenes demuestran su alegría y su compromiso cristiano allá por donde van, «viviendo la felicidad que solo puede dar Cristo», como resaltaba el delegado de Ciudad Real, José Felipe Fernández. Además, continúa el sacerdote «hemos vivido en este encuentro al grandeza de la misericordia. Por un lado, la misericordia de Dios hacia nosotros y, por otro lado, la misericordia que tantas personas tiene por sus hermanos».
En el encuentro, se han celebrado momentos de todo tipo: bailar, reir, orar, vivir el compromiso,… y todo ello en un ambiente de convivencia y de felicidad muy intenso.
Como encuentro de distintas delegaciones, cada una de las diócesis ha preparado distintas actividades. En particular, los jóvenes de Ciudad Real fueron un ejemplo de colaboración y de buen hacer en todo momento, viviendo la alegría de la acogida coordinada por nuestra diócesis, después, con una gran yincana sobre las obras de misericordia y también en el festival en el que el grupo de Ciudad Real volvió a representar el musical “no tengo miedo”.