Las imágenes de Santa Gema Galgani y de Santa Rita de Casia han compartido durante estos días un lugar destacado junto al altar mayor de la iglesia parroquial de Santiago el Mayor al coincidir la celebración de sus respectivas festividades en Membrilla.
Santa Gema Galgani fue trasladada desde su ermita de San Mateo y está celebrando desde el pasado miércoles el triduo religioso en su honor, con predicación del párroco Raúl López de Toro. Una celebración postergada en el tiempo por su coincidencia con la romería de San Isidro del pasado fin de semana y que vivirá su momento más importante el próximo domingo, en la función religiosa de la tarde (19:30 h) y la procesión de la imagen de la santa italiana por las calles de la localidad, seguida del popular agasajo a los hermanos.
Por su parte, Santa Rita de Casia celebraba ayer 22 de mayo su festividad, para lo que su imagen había sido trasladada días antes desde su ubicación habitual de la ermita del Espino. Durante la celebración, el párroco realizó una amplia semblanza de la vida de esta santa, también italiana y primera santa del siglo XX, que pasa más desapercibida en los últimos años pero que aún mantiene en Membrilla su culto y la bella y curiosa tradición de sus rosas, gracias al trabajo desinteresado de su pequeña hermandad presidida por Antonia Muñoz Moraleda.
Santa Rita en Membrilla
La devoción popular hacia esta abogada de las causas difíciles, que ya ha cumplido sesenta años en nuestra localidad, se manifestaba no hace mucho en novenarios y procesiones. Era el año 1943 cuando se adquirió la primera imagen de Santa Rita, para visita domiciliaria, por una vecina particular precisamente como agradecimiento por su intercesión, debido a una promesa hecha por tres hijos que lucharon en "la pasada guerra de liberación".
En mayo del año 1944 un grupo de vecinas de Membrilla encabezadas por Rita del Río, hermana del entonces párroco D. Virgilio, reorganiza el culto a Santa Rita de Casia en nuestra localidad a raíz de la devoción resurgida tras la adquisición de las imágenes de la santa en 1943, la de visita domiciliaria y otra para el culto general de Membrilla regalada por “una persona piadosa de nuestro pueblo”, que se ubicaría en la ermita de la Virgen del Espino.
La nueva Hermandad de Santa Rita, presidida por Antonia Hervás, inicia un calendario de cultos, y numerosas actividades de caridad, que adquieren mayor formato el año siguiente, 1945, con un novenario en la ermita del Espino, terminado con función y procesión. Un año más tarde, el novenario y la función alcanzan mayor solemnidad trasladándose al templo parroquial en unas fiestas que concluirían con el traslado procesional de la imagen de Santa Rita hasta el santuario del Espino.
Entrado el siglo XXI, un triduo religioso y la función en su honor completan el culto a esta religiosa italiana, que se resiste al olvido entre los vecinos de Membrilla. Lo explicaba el padre Trapè, también agustino, en su obra Santa Rita e il suo messaggio: "Rita no es una santa que haya escrito libros de alta espiritualidad ni ha fundado obras de caridad a las que quedase ligado su nombre. Y, sin embargo, esta santa del silencio y de la aparente inactividad, que paso 40 años en el monasterio, esta santa, que humanamente hablando, no tenía nada de atrayente, es amada por el pueblo que la siente cercana y confía en su intercesión”
La función, como en años anteriores, concluyó con uno de los actos más tradicionales de la fiesta: el reparto de las “rosas de Santa Rita” entre los fieles asistentes; unas rosas preparadas por la Hermandad y previamente bendecidas por el párroco que, según la costumbre, los vecinos llevan a sus casas para regalarlas a los enfermos. Existe la creencia entre los devotos de que su contacto generará gracias y favores por intercesión de Santa Rita, sobre todo para recobrar la salud en las enfermedades y para recibir la ayuda de Dios en cualquier necesidad, tal como reza el ritual agustiniano de su bendición.
El origen de la tradición
Estando Santa Rita de Casia gravemente enferma en su convento de Casia, recibe la visita de una familiar que, viéndola a las puertas de la muerte, se brinda a prestarle ayuda para algo que necesite en esos últimos momentos. Rita le pide que le traiga una rosa del huerto de su casa familiar. “Como era el tiempo de invierno, -reza la tradición-, y en aquel año de 1457 se estaba distinguiendo por la intensidad de su crudeza, la mujer creyó que Rita deliraba ya por su enfermedad y juzgando un desatino el encargo de la enferma, regresó a la villa sin acordarse para nada de la rosa; pero pasando junto al huerto de la casa de Rita, bien haya sido por curiosidad o por impulso sobrenatural, entró en él y vio con asombro que de la rama de un rosal medio cubierto por la nieve, pendía una rosa fresca y lozana; loca de alegría, la corta retorna a Casia y entrega a Rita la rosa deseada, que se conservó largo tiempo fresca despidiendo un intenso perfume.
Este hecho originó el que las Religiosas Agustinas de Casia acostumbrasen cubrir con rosas la urna en que yace el cuerpo incorrupto de Santa Rita, especialmente el 22 de mayo, aniversario de su piadosa muerte. Estas rosas eran distribuidas todos los años entre los bienhechores y amigos de Convento, los cuales las conservaban como preciosas reliquias. El Señor, que se complace en honrar a sus santos y en glorificar a sus siervos, quiso que, mediante las rosas que habían adornado el sepulcro de Santa Rita se verificaran curaciones milagrosas. Con este motivo se extendió muy pronto por todas partes la noticia de las rosas de la Santa, como también los muchos y extraordinarios favores, alcanzados por el contacto de estas rosas.”
Santa Rita, patrona de los funcionarios de la Administración Local
Santa Rita es patrona de las causas imposibles, pero también patrona de los funcionarios de la Administración Local. Con este motivo, los centros dependientes de la administración local (ayuntamiento) de Membrilla conmemoran su fiesta, quedando suprimidos todos los cursos y actividades organizados desde el consistorio, en una celebración "religiosamente laica", pues no existen vínculos con la celebración en el templo a su patrona ni presencia institucional.
La santa fue propuesta como protectora de los funcionarios en el año 1952 por el entonces Director General de la Administración Local, en una situación marcada por el deseo de los funcionarios públicos de crear un Colegio de Funcionarios de la Administración Local, causa que generó numerosos problemas que la llevaron al plano de lo imposible (Santa Rita es la abogada de los Imposibles, de ahí la propuesta). Pero finalmente ese Colegio Nacional comenzó a funcionar en 1965 según la Orden Ministerial de 7 de enero y resolución del mismo día 7 de enero de 1965 de la Dirección General de la Administración Local. Y Santa Rita fue nombrada su patrona en 1965, según el Reglamento del Colegio Nacional de Funcionarios de la Administración Local, que en su art. 4 se establece: "Todos los Colegios estarán bajo la advocación de Santa Rita de Casia, Patrona de ellos".
Aunque esta entidad desapareció a finales de los años setenta, la santa siguió ejerciendo su patronazgo.