Por segundo año consecutivo, la lluvia impide la salida de la procesión de San Antón en Membrilla, uno de los actos más populares del calendario festivo preparado desde la Hermandad local para celebrar al santo protector de los animales.
Tras las tradicionales migas para los hermanos en casa del presidente, José Arroyo, tuvo lugar la eucaristía en el templo parroquial, oficiada por Raúl López de Toro y protagonizada por la presencia audible de algunas mascotas. El párroco recordó la carismática figura del santo egipcio subrayando su influencia en el origen de la vida consagrada y sus tres pilares básicos: pobreza, castidad y obediencia. Todo ello en un domingo en el que la iglesia celebraba la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado y en el que además se recordó el inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, en un esfuerzo ecuménico por la unidad de todas las comunidades cristianas: católicos, ortodoxos, protestantes…
Tras la eucaristía, miembros de la Hermandad de San Antón procedieron al reparto de la tradicional cebada del santo, pequeño recuerdo testimonial de una tradición antes mayoritaria por la que los vecinos llevaban a sus casas un puñado de ese alimento bendecido para darlo a sus animales domésticos y beneficiarles así con la protección del santo.
La lluvia que caía en esos momentos sobre Membrilla y las previsiones meteorológicas al respecto, movieron a los miembros de la Junta y Parroquia a suspender la procesión con la imagen de San Antón por las calles de la localidad, tanto por proteger del agua a los vecinos como para evitar graves daños a la talla de madera del santo.
Por ello, repitiendo la secuencia del año pasado, el párroco procedió a la bendición de los animales y caballerías que esperaban en el exterior de la iglesia, mientras la imagen de San Antón portada en andas realizó una pequeña procesión a lo largo de la nave central del templo.
Desde la escalinata del altar mayor, la Banda de Música Virgen del Espino, dirigida por Jesús Herrera, acompañó el sencillo desfile con las notas de la marcha procesional Concha, del joven compositor Víctor M. Ferrer, dedicada a la granadina Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega y María Santísima de la Concepción, conocida como La Concha.
El programa de actos de la fiesta de San Antón se cerró con el posterior agasajo para los hermanos en el Pabellón Ferial del Espino.
