Ha tenido que llegar una crisis económica profunda, de hondo calado social, para que se ponga en valor el trabajo asistencial y solidario de Cáritas. Sin embargo, muestras como la que estos días se exponen en Membrilla nos recuerdan que la labor social de Cáritas no es cosa de unos años, sino de medio siglo: 50 años trabajando en silencio por los más necesitados. Esa es precisamente su virtud, la Caridad, el amor al prójimo como a nosotros mismos ejemplificado en la práctica del bien, siempre de modo desinteresado  y generoso.

“50 años construyendo espacios de esperanza” es la forma humilde que tiene Cáritas Diocesana de Ciudad Real de conmemorar este 50 aniversario de su constitución oficial. Veinticinco paneles en los que se refleja el trabajo y las acciones más significativas en cada uno de los once arciprestazgos que componen la Diócesis de Ciudad Real entre los que se encuentra Mancha Sur,  al que pertenece Membrilla.

La labor de Cáritas en nuestra localidad no ha seguido una línea continua ininterrumpida en el tiempo, pero su trabajo constante y la importancia de su labor a la sombra la han llevado a convertirse en la actualidad en una institución  consolidada, referente en la labor solidaria local junto a otras instituciones como Manos Unidas.

Cáritas Membrilla inició su trayectoria en la dura posguerra del hambre, de la mano del vecino León Ramos, primer “presidente” de Cáritas. No había sedes, ni medios, y en un principio se encargaba de repartir entre los vecinos de Membrilla los alimentos, -fundamentalmente leche-, que llegaban a nuestro país procedente de la ayuda americana.
 
Hasta los años 70 la labor de Cáritas se personalizó en las figuras de Dionisia y Piedad, que ampliaron incluso la asistencia a las viudas que no tenían paga, con un donativo mensual que solucionaba sus problemas domésticos más perentorios. Después, la labor de Cáritas se desdibujó en la sociedad hasta desaparecer.

A finales del siglo pasado, la llegada del  párroco Eulalio Asensio hace renacer la figura de Cáritas en Membrilla. Se forma a los voluntarios de la Parroquia con el curso obligatorio de voluntariado impartido desde la propia Cáritas Diocesana, creando un grupo consolidado de vecinos dispuesto a prestar esta labor asistencial. Cáritas estuvo durante algunos meses trabajando desde los salones de San Mateo, pero pronto el Ayuntamiento le cedió  una sede estable en las llamadas Casas de los Maestros del Espino, donde han ejercido su labor hasta el reciente cambio a su nueva sede de la Calle Capitán Meléndez Arias, junto al consistorio local.
 
Cómo colaborar con Cáritas Membrilla

El trabajo de Cáritas Membrilla no se cierra en los paneles de la exposición “50 años construyendo espacios de esperanza” que concluye este fin de semana. Desde la institución local nos recuerdan su dedicación constante a los necesitados, espacio asistencial que no sólo se reduce a los inmigrantes ocasionales, sino que está a disposición de cualquier vecino   de Membrilla que   se encuentre con alguna necesidad.

Cáritas Membrilla es una institución abierta donde los vecinos de Membrilla pueden colaborar de diferentes modos. Uno de ellos es la donación de muebles (dormitorios, mesas, camas, colchones…), productos de  aseo, material escolar, menaje de cocina, ropa…

Otro, es la aportación económica,  con la que Cáritas Membrilla soluciona problemas económicos de los vecinos, como el pago de recibos de luz o de alquiler, gastos de farmacia, vacunas infantiles… Además de colaborar con la Parroquia, Cáritas Diocesana, Seminario y otras instituciones y campañas solidarias.

La sede de Cáritas Membrilla está abierta todos los sábados de 17 a 19 horas de la tarde. Para consultas particulares, se atiende los miércoles de 18 a 19 de la tarde.