Todo está preparado en Membrilla para recibir al medio millar de jóvenes de la diócesis de Ciudad Real que participarán el próximo fin de semana en la XIV Marcha de Adviento.
La Marcha de Adviento, que en esta edición se celebra bajo el lema "Bienaventurados", se ha convertido desde hace 14 años en una cita indispensable para cientos de jóvenes en nuestra diócesis. En esta ocasión, la marcha comenzará en la vecina localidad de Manzanares, concluyendo en Membrilla.
Dirigida a jóvenes con una edad mínima de 16 años (nacidos en 1997), la marcha comenzará en la plaza del Gran Teatro de Manzanares, donde está la parroquia de Altagracia, a las 12:00 horas del sábado 30 de noviembre. Tras la inscripción comenzará la jornada de los "Bienaventurados", con la acogida y la oración inicial, además de una serie de actividades y talleres durante la tarde.
La marcha hacia Membrilla comenzará a las siete de la tarde del sábado. A esa hora, el cerca de medio millar de jóvenes reivindicarán su faceta peregrina y caminarán por el Camino de las Cuevas, alumbrados con antorchas, hasta llegar a la ermita de la Virgen del Espino, a cuyos pies les estarán esperando las imágenes de la patrona de Membrilla y de San José, bajados especialmente para la ocasión. La oración con la Virgen del Espino, aproximadamente a las ocho de la tarde, será el punto de inicio del desarrollo de la jornada en Membrilla, que se cerrará a las 10:30 con una vigilia presidida por Antonio Algora, obispo de la Diócesis de Ciudad Real, en el templo de Santiago el Mayor. Y para reponer fuerzas, una chocolatada al límite de la media noche.
La XIV Marcha de Adviento continuará en la jornada del domingo a las diez de la mañana, con la oración inicial y diferentes talleres que se desarrollarán hasta la celebración de la Eucaristía de las doce en la parroquia, presidida también por el obispo Antonio Algora.
En la preparación de las diferentes actividades se ha volcado la Parroquia de Santiago el Mayor a través del grupo de Jóvenes Cristianos de Membrilla, que contará con la colaboración de todas las hermandades religiosas de la localidad y de grupos de catequesis, sobre todo en la preparación de la cena, chocolatada y comida, además del Ayuntamiento.
