Los vecinos de Membrilla participaron activamente el pasado fin de semana en los actos programados desde la Cofradía para celebrar la festividad de la Virgen del Rosario que tuvo lugar el día 7 de octubre.
A las misas celebradas en la parroquia en honor a los cofrades difuntos, previo rezo del Santo Rosario, durante los días 6 y 7, siguió la celebración de las Solemnes Vísperas en la noche del sábado en el templo parroquial de Santiago el Mayor.
La jornada del sábado se cerró con la popular verbena en el Pabellón del Espino, una fiesta amenizada por orquesta para todos los cofrades cuya recuperación en estos últimos años ha demostrado ser un acierto y que este año ha mejorado la asistencia de público respecto a la convocatoria anterior.
Los más de mil cofrades de la Virgen del Rosario volvieron a darse cita en el Pabellón del Espino durante la mañana del domingo para recibir el tradicional agasajo consistente en bizcocho y avellanas, además de compartir un momento de hermandad degustando el zurra de la tierra. Este año la Cofradía ha querido poner en valor el máximo símbolo de su imagen titular, el Rosario, regalando a todos los cofrades un pequeño librillo que contiene el Santo Rosario y en el que se hace una breve y cuidada reflexión sobre cómo rezarlo de modo adecuado. La Cofradía presenta este Santo Rosario como un elemento de gran valor debido a las oraciones que lo componen, “básicas e imprescindibles para el cristiano”. Del mismo modo, la Cofradía invita a un acercamiento al Rosario no como elemento de adorno o amuleto, sino como “un instrumento bellísimo para rezar a la Virgen”.
En este mismo sentido se expresó el párroco local Raúl López de Toro en el transcurso de la misa en honor a la Virgen del Rosario que tuvo lugar en la tarde del domingo. El párroco defendió la plena vigencia del rezo del Rosario, alejándose del rechazo de los que lo consideran una oración repetitiva y mostrando su verdadero sentido como espacio poético de oración y reflexión. Un espacio de meditación sosegada y de acercamiento a Dios y a los misterios del Evangelio por medio de la intercesión de María.
Tras la misa tuvo lugar la procesión de la imagen de Nuestra Señora del Rosario por las calles de la localidad acompañada por numerosos fieles que portaban velas, así como por su estandarte y bandera, llevados este año por miembros de la Cofradía ante la ausencia de Cumplidor. Cerraban el cortejo el párroco de la localidad, la Junta Directiva encabezada por el presidente Manuel Villahermosa y una representación del equipo de gobierno del Ayuntamiento local. El acompañamiento musical corrió a cargo de la banda de música Virgen del Espino.
La quema de una colección de fuegos artificiales a la llegada de la imagen a la parroquia, cerró los actos de este año en honor a la Virgen del Rosario.
