Los pasados 4 y 5 de diciembre un grupo de jóvenes membrillatos asistimos a la XI Marcha de Adviento que todos los años realiza la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Ciudad Real.
Este año nos acompañaron tanto la Cruz como el Icono de los jóvenes en un recorrido desde Villarrubia de los Ojos hasta Urda (Toledo).
Los actos comenzaron el sábado por la mañana en Villarrubia, donde asistimos a una charla acerca de temas actuales relacionados con la Cruz de Cristo, nuestra gloria.
Tras la comida realizamos varios talleres de formación cristiana y ya por la noche, a las diez, participamos en una espectacular Vigilia con adoración a la Cruz.
El domingo, más de mil personas iniciamos la marcha hacia Urda, en autobús hasta mitad de camino y andando los 14 kilómetros restantes, con el privilegio de poder portar una vez más la Cruz y el Icono de los jóvenes.
Después de más de dos horas y media de camino, llegamos a Urda, donde con antorchas, pancartas y carteles entregamos la Cruz y el Icono a la Diócesis de Toledo. Asistimos a una Eucaristía que presidió el Arzobispo de Toledo y finalizamos la marcha con una comida.
El Adviento es el comienzo del Año Litúrgico y procede de adventus, venida, llegada. Al igual que en este tiempo nos preparamos para la Navidad, para recibir a Dios en nuestras casas y nuestros corazones, al acompañar esta marcha la Cruz y el Icono de los jóvenes también nos estamos preparando para las Jornadas Mundiales de la Juventud, para la venida del Papa y para acoger en nuestro pueblo a jóvenes llegados de todo el mundo.
