Los vecinos de Membrilla asistieron el pasado domingo a la solemne celebración del Corpus Christi, fiesta de arraigada tradición en el seno de la iglesia y cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.
Cientos de fieles asistieron en la parroquia de Santiago el Mayor a la Eucaristía presidida por el párroco D. Raúl López de Toro que, al término de la misma, colocó la Sagrada Forma en la custodia dorada previamente instalada sobre la carroza de la Virgen del Espino.
El “Corpus Christi”, el Cuerpo de Cristo, salió por la puerta sur de la parroquia pasando sobre la espectacular alfombra de colores elaborada por un grupo de vecinos de la localidad. La efímera obra de arte, organizada y sufragada por la Adoración Nocturna de Membrilla, fue realizada por Cati, que junto a su marido Blas traía arraigada la tradición de su estancia en Torrenueva. Junto con una decena de miembros de Adoración Nocturna, el propio párroco y otros vecinos voluntarios, y después del arduo trabajo del diseño de plantillas y tintado del serrín, estos artistas anónimos elaboraron la alfombra en la madrugada del mismo domingo, a las seis y media de la mañana, para que luciese espléndida a los pies del propio Jesús Consagrado.
La procesión, que recorrió un itinerario poco habitual debido a las obras de remodelación de la Plaza del Azafranal, estuvo precedida por los niños y niñas de Primera Comunión y la Asociación Musical Maestro Emilio Cano. A continuación, desfiló una representación de cada una de las hermandades y asociaciones religiosas de la localidad seguidas por un grupo de fieles portando velas. Cerraba el cortejo la carroza con el Corpus Christi que volvió a la parroquia entre aplausos de los fieles y una lluvia de pétalos lanzada por los pequeños de Primera Comunión.
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