De mis 100 años cumplidos y de ellos 73 de sacerdote de Jesucristo. Vida y amor.
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho y me sigue haciendo?
De todo corazón, gracias Señor. Ayúdame Señor a hallar consuelo con lágrimas de amor en mis ojos a mis seres queridos, padres, hermanos, familiares y amigos. Son muchas las vivencias para recordar. Entre ellas la de los padres en beneficio nuestro. Recordar a mi hermana Manuela que estuvo conmigo hasta mi jubilación. Recordar también a los maestros, y como no con un recuerdo especial para un señor que fundó la Escuela de Arte y Oficios, Marcelo Rodríguez Sierra, al cual se le hizo un homenaje con una cerámica en la Caseta Municipal.
Mi gratitud a todo mi querido pueblo de Membrilla, recordando mi nombramiento oficial de Hijo Predilecto. También el Centro de Servicios Sociales lleva mi nombre en una placa que descubrí junto al obispo Antonio Algora. Y al Galán de la Membrilla, como Distinguido por el grupo. Y el homenaje de las Hermandades de la Iglesia Parroquial que me hicieron entrega de un cuadro de cerámica con las parroquias en las que desarrollé mi labor, y con el escudo de Membrilla. También a los poetas y Asociación Musical Maestro Emilio Cano, como así mismo para Toñi Fernández y Dolores Pardilla por su colaboración constante y cariñosa. Para todos ellos y para tantos más mi recuerdo y gratitud.
Los últimos años de jubilado en Membrilla y Puertollano. En Membrilla con los sacerdotes D. Luis Sevilla y D. Eulalio Asensio, colaborando con ellos en todo el ministerio pastoral y la reconstrucción de nuestro Centro Parroquial, recordando su ya lejana inauguración por el Sr. Obispo D. Juan Hervás. Y como recuerdo de todo ello, la recopilación de los “Apuntes históricos sobre la parroquia de Santiago el Mayor de Membrilla", cuyo libro fue pedido por la catedral de Santiago de Compostela para su guarda y recuerdo en su archivo.
En Puertollano pasé gran parte de mis últimos 15 a 20 años con mi hermana Amparo y familia, llenos de recuerdos, colaborando en la parroquia de la Asunción con D. José Antonio Rodado y D. Antonio Martín, cambiando el diseño del sello parroquial.
Posteriormente comencé a colaborar en la parroquia de la Virgen de Gracia con D. Jesús Mayorga, D. Mariano Mondéjar y D. Ángel Casa. A todos ellos mi agradecimiento.
Un gran recuerdo para mi peregrinación a Tierra Santa, con un grupo de personas que para mí fue muy especial. Entre ellos Pedro Jiménez e Isabel Arias, así como José Herreros, cuya amistad perdura y que fue de ayuda para el libro “Semillas de Esperanza”.
Recordar con nostalgia y cariño mi paso como sacerdote por los pueblos de San Lorenzo de Calatrava y Huertezuelas, Membrilla, Montiel y Herencia. A todos ellos mi reconocimiento.
Con motivo de mis 100 cumpleaños, que coincidió con el día de Jueves Santo, día del mayor Amor, el Sr. Obispo D. Gerardo Melgar, acompañado del secretario del obispado, me visitaron y el Sr. Obispo me hizo entrega de un diploma conmemorativo por esos 100 cumpleaños y los 73 de ordenación sacerdotal y una imagen del Buen Pastor.
Ese mismo día, el arcipreste D. Pedro Antonio, el secretario y el párroco de la Virgen de Gracia me hicieron entrega como recuerdo de una talla de la Santa Cena.
Al mismo tiempo en Membrilla se hizo un acto homenaje, que fue difundido por la televisión local dirigida por Emilio, participando distintas personas entre ellos aunque en la distancia José Mota, al cual bauticé durante mi ministerio en Montiel.
Así mismo el lunes de Resurrección me visitaron D. Raúl López de Toro y D. Luis Sevilla y me entregaron una preciosa imagen de la patrona, la Virgen del Espino.
Si nosotros tanto queremos a quien quiere a nuestra madre, ¿cuánto amará Jesús a quien ama tiernamente a María, la mejor de las Madres?
Y cuando llegue mi hora postrera, ven al alma que te espera, Virgen Santa del Espino.
Pedro Roncero Menchén
Sacerdote