Tras la buena experiencia del año pasado, Afammer Membrilla volvió a Cazorla para repetir la ruta por el río Borosa, afluente del Guadalquivir, una experiencia única dentro del senderismo en uno de los itinerarios más famosos y visitados de la zona.
Cincuenta y cinco socias y familiares de Afammer Membrilla realizaron un circuito de casi diez kilómetros caminando junto al río Borosa, pasando por el Arroyo de las Truchas, el puente de los Caracolillos…
Y volvieron a disfrutar de uno de sus rincones más emblemáticos: la cerrada de Elias. Una garganta sinuosa quebrada por la erosión del río Borosa en la que los senderistas de Membrilla caminaron entre pozas y pasarelas ancladas a las paredes del cañón sobre las aguas.
Día espectacular, buenas temperaturas y una comida final para reponer fuerzas. Y, de nuevo, el valor de asociaciones como Afammer que genera oportunidades de ocio y naturaleza en la mujer rural y sus familias.
