En 1975 comenzó a dar clases en Villamanrique. Sin embargo, a los tres meses pasa al colegio Virgen del Espino de Membrilla donde daría clases hasta el curso 77-78. El curso siguiente se trasladaría a la localidad de San Carlos del Valle, donde ejerció durante seis años ocupando diversos cargos (director, secretario...). Fue en el periodo lectivo 1983/84 cuando se produjo su traslado definitivo al colegio San José de Calasanz de Membrilla, centro donde ha vivido su etapa educadora definitiva, que ha desarrollado hasta su jubilación al finalizar el curso 2011/12.
Victoriano Márquez cierra así tras este curso un ciclo vital y profesional en el colegio San José de Calasanz; un periodo de intenso trabajo en el que también ha ocupado el cargo de director del centro durante los últimos años y que, paradójicamente, termina como empezó: "Cuando llegué me hice cargo de un 2º curso con 42 niños en clase. Con el nuevo aumento de ratio, se ha producido un retroceso de 20 años en educación. Me voy en iguales condiciones que llegué."
Especializado en Educación Física, Victoriano Márquez ejerció durante catorce años como profesor de esta materia en el colegio, encargándose del deporte escolar del centro en una época brillante en lo deportivo en la que se consiguieron numerosos éxitos a nivel provincial y regional y en la que destacó el gran trabajo realizado por Manuel Navas y Pilar López.
Por circunstancias físicas, Victoriano Márquez tuvo que dejar a un lado el trabajo deportivo y reincorporarse a primaria, donde ejerció como profesor tutor hasta el curso 2008/09 en el que ocupa el cargo de director del colegio, una etapa intensa que le ha proporcionado la enorme satisfacción de ver desarrollados los objetivos que abanderaron su proyecto de dirección personal, y entre los que destaca su apuesta por los idiomas incorporando al colegio San José de Calasanz en las Secciones Europeas.
Secciones Europeas: la apuesta por el bilingüísmo en el San José de Calasanz
"Consideré fundamental el bilingüismo en una época en la que nadie se atrevía a pedirlo. Pero por el mero hecho de solicitarlo ya tenías una maestra de inglés más y una auxiliar de conversación. Aunque sea por el puro egoísmo de contar con más recursos, ya lo consideraba una ventaja para el centro", reconoce Victoriano Márquez. "En mi proyecto de dirección lo tenía clarísimo: teníamos que incorporarnos a la Unión Europea no sólo a nivel económico y político, sino también en el dominio de las lenguas."
A partir de este ingreso en las Secciones Europeas, el centro vivió una completa revolución lingüística que, en una primera mirada, ya pudo apreciarse en la cartelería escrita en inglés por todo el centro. Más intensamente, se desarrolló en el estudio en inglés apoyado en profesores nativos, que proporcionó a los alumnos un acercamiento perfecto al idioma. Una revolución que ha generado unos resultados de los que el director se ha sentido muy satisfecho: "En competencia lingüística se ha mejorado mucho porque desde hace tres años los niños han adquirido un gran nivel por el desarrollo de las rutinas en inglés y por la presencia del auxiliar de conversación. Ha sido muy motivador para los niños. Se ha notado mucho sobre todo en los niños que llevan cuatro años en el programa. Además, hemos recibido numerosas llamadas de colegios de la zona para pedirnos nuestro proyecto de Secciones Europeas, que nos ha convertido en un centro de referencia a nivel provincial."
Como complemento a las Secciones Europeas, el centro desarrolló durante los dos últimos años un Programa Comenius junto a cinco colegios europeos "que favorecía la implantación del inglés y que era muy motivador para los alumnos por los viajes de intercambio que integraba", explica Victoriano Márquez que, sobre todo, ha querido destacar la enorme implicación y el gran trabajo que ha realizado toda la comunidad educativa: padres, profesores y alumnos. "Ha sido una forma de integrar a los tres sectores de la comunidad educativa en un objetivo común. Sólo por eso ya ha sido un éxito", reconoce.
En estos dos años y bajo la coordinación principal de Julián Muñoz, el centro ha participado en encuentros en Estonia y Turquía y los alumnos han viajado hasta Italia, Polonia e Inglaterra. Además, en octubre del año pasado, el propio centro se convirtió en anfitrión del proyecto recibiendo a los visitantes europeos en unas intensas jornadas educativas y lúdicas desarrolladas en inglés.
El director del centro subraya su balance óptimo: "En los niños ha sido muy positivo. Era inimaginable hace cuatro años que nuestros alumnos de 9 años viajasen fuera de España. Eso les abre otras mentalidades y les quita el miedo a la comunicación con otros idiomas, además de motivarles a viajar. Ha sido tan positivo que en el colegio ya tenemos solicitados otros dos comenius."
El próximo curso, también en francés
Como complemento más a su decidida apuesta por el desarrollo de los idiomas en el centro, Victoriano Márquez deja el colegio satisfecho de haber conseguido otro de sus objetivos: la implantación del segundo idioma.
"Yo llevaba en mi programa educativo la incorporación del segundo idioma y este año nos lo han concedido. El curso que viene, -confirma el director-, los alumnos de 5º y 6º tendrán unas horas de francés, que les servirá también como un avance antes de la entrada en el instituto."
La importancia de los Proyectos de Innovación
Otro frente en el que se han conseguido grandes logros en los últimos años ha sido el de los Proyectos de Innovación solicitados desde el centro. Los alumnos han podido beneficiarse de proyectos medioambientales o del último "Las 3 AES", basado en la autoestima, la alimentación y la actividad física, que ha estado complementado por el Programa de Fruta.
De estos proyectos que han marcado la vida del centro, Victoriano Márquez destaca sobre todo "la gran suerte que he tenido al contar con un claustro de profesores que se ha sumado a todas las propuestas y ha trabajado en su desarrollo."
Además, señala la buena relación establecida entre los centros educativos lo que ha motivado el que se hayan empezado a hacer reuniones de coordinación para realizar proyectos conjuntos.
Cierre de un ciclo
Consciente del papel de las nuevas tecnologías en el mundo actual y sobre todo en educación, Victoriano se propuso remozar y cambiar la antigua página web del centro para hacerla más operativa. Varios cursos en el Cep de Valdepeñas y On line le pusieron en un camino digital que ha hecho de la página del colegio un lugar de encuentro para la comunidad educativa, y que estos últimos tiempos ha realizado con Inés, profesora de música ("más ella que yo"), contando con la colaboración de los blogs educativos de algunos profesores.
De este periodo sólo reconoce dos elementos negativos: Por un lado, no haber podido sacar adelante el proyecto de comedor porque aunque se tiene concedida la primera parte, que engloba el menaje ya adquirido y guardado, no hay dinero en la administración para sufragar la segunda parte, habilitar el espacio, cuyo presupuesto ronda los 20.000 euros. Por otro lado, los últimos recortes en educación que afectarán negativamente al centro el próximo curso. "En el colegio se queda trabajando la misma gente que ha desarrollado todos estos proyectos los últimos años, -reflexiona-, pero van a cambiar mucho las condiciones de trabajo a las que van a tener que enfrentarse."
En este tiempo vieron la luz proyectos anteriores, como el gimnasio, y se quedan pendientes y aprobadas para el próximo curso las obras en el edificio de primer ciclo de primaria.
A las puertas de la jubilación, Victoriano Márquez no puede dejar de hacer un balance final de esta etapa muy positivo "tanto por los proyectos realizados como por los compañeros que me han acompañado." Reconoce, siempre, haber tenido mucha suerte con su equipo directivo: Javier Jiménez, primero, y Estefanía Ortiz, los últimos años, como jefes de estudios y Adelaida Condes como secretaria. Y destaca del mismo modo la gran colaboración que se ha mantenido entre el Ampa y el centro.
El curso 2011/12 cierra así un ciclo personal y profesional que no sólo ha marcado la vida de Victoriano Márquez, sino el crecimiento del propio colegio San José de Calasanz, probablemente, como él no se cansa de subrayar, por su coincidencia en el tiempo con un gran equipo de compañeros. Con la tristeza obvia de las despedidas y, sin embargo, con la satisfacción del trabajo bien hecho. Pero ya lo cantaban los alumnos en la fiesta final de la mano de Inés: Treinta y muchos años... Ahora, Victoriano, toca descansar./F.Megías