La subida al palo de la cucaña quizá no sea uno de las actividades de mayor reconocimiento dentro del panorama lúdico-deportivo general, pero sí es una de las de mayor tradición dentro del calendario festivo de nuestra localidad y su vinculación a los Desposorios es casi tan antigua como la fiesta misma. El año 2009 seguirá haciendo historia dentro de esta tradición: Los vecinos de Membrilla vivieron la cucaña más breve del siglo.
Ya sabemos que el siglo acaba de empezar y que por delante nos quedan casi cien años, pero será difícil superar los record conseguidos en esta convocatoria: apenas diez minutos de tiempo bastaron para alcanzar la anhelada cima y conseguir alguno de los cinco premios ofertados: Un jamón, un lomo, un queso y varios balones, que fueron alcanzados casi al primer intento por los atrevidos escaladores sin dejar opciones de participación al resto de aspirantes.
El popular espectáculo de la subida a la cucaña, que suele congregar todos los Desposorios a un importante grupo de vecinos, acabó este año como el rosario de la aurora ante la decepción y la sorpresa del público que se preguntaba si acaso habían olvidado untar de jabón el palo. Lo bueno, si breve, no siempre es dos veces bueno.