Sergio Pardilla coliderará junto al italiano Emanuelle Sella el Carmiooro-NGC en la Vuelta a Portugal que comienza hoy jueves 4 de agosto. El manchego espera mantener el nivel que le llevó a ser segundo en el exigente Tour de Austria y a vencer la Vuelta a Madrid.
“Sella y yo nos involucraremos en la general. El objetivo es ganar o estar en el podio, pero si algo va mal nos decantaremos por buscar etapas”, comenta el de Membrilla, que califica a la de Portugal como una vuelta “dura”.
“Hay dos finales en alto y mucha dureza en los recorridos. También tiene una crono larga de 32 kilómetros que no me beneficia pero veremos qué se puede hacer”.
Pardilla recuerda que a la Vuelta a Portugal se la conoce como “La Grandísima” porque se caracteriza por su ritmo endiablado. ”Muchos de los que van a ella por primera vez no vuelven”, añade el manchego, que con ella debutará en Portugal.
“Tengo ganas de correr en Portugal porque me han dicho que hay mucha afición y que el público se vuelca con la carrera. El Carmiooro-NGC llevará un equipo muy fuerte con gente para la general, para los sprints y para las fugas. Creo que podemos hacerlo bien”.
Su buena actuación en las recientes carreras (2º en la Vuelta a Austria, vencedor en la Vuelta a Madrid más la etapa reina y 10º en Villafranca de Ordizia) le han cargado de moral, pero Pardilla es consciente de que el estado de forma óptimo no es eterno. “Llevo un mes al máximo y temo perder el golpe de pedal porque la Vuelta a Portugal es larga (hasta el 15 de agosto), aunque los entrenamientos de mi preparador físico Javier Fernández-Alba me han venido muy bien. Después de la Vuelta a Madrid me concentré en altura en Navacerrada y sólo bajé de allá para correr en Ordizia. Luego volví a Navacerrada”.
“Entrenaba en el llano que va desde Navacerrada hasta Cotos para mantenerme en altitud. Entre ir y volver son 17 kilómetros, así que daba muchas vueltas cada día. Al final estaba mareado de tanto repetir el mismo recorrido, pero los entrenamientos en altitud tienen su recompensa porque mejoran la capacidad de recuperación”.
“Los días de puertos bajaba de Navacerrada y entrenaba por la sierra madrileña hasta volver al hotel, en donde coincidí con Francisco Pacheco, del Xacobeo Galicia”, termina el ciclista de 26 años.
Fuente: A&A Sport