La voz de su Amo: humor y disparate republicano en la piel de El Atardecer

Ratio: 5 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activado
 

 

Mientras Membrilla encabezaba la cifra de parados de Ciudad Real y los sindicalistas locales hacían piquetes a la salida de la población para impedir el paso de los jornaleros hacia las fincas, Pedro Muñoz Seca retrataba en Madrid la difícil situación de una España republicana bastante similar a la nuestra. Se publicaba ese 1933 La voz de su Amo, crítica mordaz a las reformas de la República y a los movimientos sindicales de la época, pero revestida del humor más grotesco, de la astracanada más pura que nació de la pluma de Muñoz Seca en su colaboración con el también dramaturgo Pedro Pérez Fernández.

El grupo de teatro El Atardecer de Membrilla rescató esta crítica social revestida de caricatura el pasado fin de semana con la puesta en escena de La voz de su amo, hilando sobre el escenario el sinsentido, el humor y el disparate del texto de Muñoz Seca, en una parodia continua que supieron mantener durante toda la representación los trece integrantes del grupo. Un homenaje a la aplaudida y popular trayectoria del autor y, por qué no, a la libertad de expresión, ochenta años después de que a Muñoz Seca estas críticas le costasen la muerte en Paracuellos.

El texto, recortado y adaptado para la ocasión por Manuel García en función de las características y el número disponible de actores, fue supervisado muy de cerca por el propio director de la obra, José Sánchez Prieto, que justificó esta adaptación para limar un poco la duración y el constante y vertiginoso movimiento, tratándose de un grupo compuesto en su mayoría por jubilados, el mayor de ellos de 80 años.

En escena, la burla humorística al sindicalismo más reaccionario en la figura de Venancio (Francisco Ballesteros), Marcial (Gaspar Fernández) y Román (Ramón Fierrez), obreros críticos con el poder económico que pasan, -sin remordimientos ni afectos ni convicciones profundas-, de ser víctimas de las represiones a represores en un intento inacabado de proyecto de delincuentes e incluso a orgullosos capitalistas. El contrapunto, la coherencia en sus ideas anti-republicanas de Sinda (Pepi Martín de la Leona), arropada en el afecto por su “hija” Paulina (Tomasa Contreras) y su yerno Rafael (Vicente Bellón). Completaron el disparatado abanico de personajes los truhanes Paco y Berta (José Serrano y Antonia Quiñones), los complejos vecinos Dorotea y el juez Hermógenes (Rosario Sánchez Elipe y Martín Montero), asistido por Jacinta (Mª Antonia Bellón), y Guadalupe Ramírez y Pepe Herrera en sus papeles de Amalia la sirvienta y Pelucho, el trabajador sindicado. Tras bambalinas, el apunte de Juani Ruiz.

Homenaje a Lucía Sánchez-Elipe

La voz de su Amo: humor y disparate republicano en la piel de El AtardecerLlegados a este punto, el del apunte, cerramos la crónica con el principio de la función: El grupo de teatro El Atardecer quiso dedicar el estreno de la obra, el viernes 1 de diciembre, a la figura de Lucía Sánchez Elipe, recientemente desaparecida.

Lucía formó parte del Atardecer desde sus orígenes, primero como actriz y después, en los últimos años, en el papel de apuntadora, auxiliando muchas veces al propio director en el montaje final.

Figura muy exigente con la dicción, con la correcta declamación de las frases, con los movimientos en escena, para que nadie se saliera del guion… Siempre fiel a su cita con el grupo, bajando incansable, a su edad, las calles que la llevaban desde su domicilio hasta el lugar de ensayo.

La voz de su Amo arrancaba sobre el escenario de la Casa de Cultura con un reconocimiento a la labor que Lucía realizó dentro del grupo. Seguro que alguna salida de guion apuntaría en su libreta particular. Seguro que alguna frase corrigió en sus adentros. Pero, sin duda, seguro que agradeció este abrazo escénico de sus compañeros y que se divirtió como nosotros, una vez más, con su buen hacer sobre el escenario.

 

 

 

 

 

Y tú, qué opinas ...

Blog de Rija