Celebramos este 2015 el Cuarto centenario de la obra El galán de la Membrilla. Hoy hace exactamente 53 años, El galán de la Membrilla pisó por primera vez (documentada) el escenario del Corral de Comedias de Almagro.
1962. España celebraba el cuarto centenario del nacimiento de Lope de Vega. Membrilla y Manzanares no podían dejar de conmemorar el nacimiento del autor que situó a estas dos poblaciones en el mapa literario español, con menor repercusión que localidades como Fuenteovejuna, pero con curioso acierto a través de su obra “El galán de la Membrilla”.
Fueron múltiples los actos organizados para celebrar este centenario, aunque destacaron especialmente dos. Por un lado, la edición de la obra tras el minucioso estudio y trabajo de traducción realizado sobre el manuscrito original localizado en el Instituto Británico de Londres. Cítense la extraordinaria traducción de la Real Academia de 1962, comentada por Diego Marín y Evelyn Rugg, reeditada en fascímil por el Ayuntamiento de Membrilla en mayo del 2007. Y, por supuesto, la edición de 1964 avalada por el prólogo de uno de los principales lopistas: Joaquín de Entrambasaguas, que incluía, entre otras joyas, la reproducción del manuscrito original de Lope.
Y por otro lado, la esencia de toda obra de teatro: su representación en los escenarios. El 29 de septiembre de 1962 se estrenó, sobre “un artístico tablado” en la Plaza de la Cruz del Rayo de Manzanares la obra El galán de la Membrilla a cargo del Teatro Español Universitario de Madrid (TEU), bajo la dirección de Eugenio García Toledano.
Al día siguiente, domingo 30 de septiembre, El galán de la Membrilla pisó por primera vez el célebre escenario del Corral de Comedias de Almagro, retornando al espíritu teatral del Siglo de Oro en el que fue creado. Rogelio Romero representó el papel de Tomé y Roberto Cruz el de Tello. Les acompañaron sobre las tablas los actores Gloria Lafuente, Pepe Ruiz, Sergio de Frutos, Mari Paz Fernández y Mari Carmen San Segundo. El grupo de Danzas del SEU fue el encargado de interpretar las “auténticas seguidillas o bailes manchegos”. La coreografía estuvo a cargo de Carmina García de Viedna.
Cita la prensa de la época: “La comedia gustó; ese regusto popular de los versos de Lope de Vega cuya siembra de motivos y obras habría de repetir Calderón y otros autores (…), una época en que el honor y el “príncipe nuestro señor” lo significan todo para nobles y villanos, llega fácilmente y sobre todo tiene su mejor marco en el Teatro Corral de Comedias de Almagro donde las huestes de García Toledano, -un director muy preocupado por los detalles-, nos hicieron pasar una velada estupenda, de esas que nos gustaría que se repitiesen con más frecuencia sobre todo ahora que se va a acondicionar, para su mejor conservación, este lugar único en España.”
A la representación asistieron numerosas autoridades y personalidades locales, de Ciudad Real y Madrid. También críticos teatrales. “El público, que llenaba por completo el Teatro Corral, aplaudió con entusiasmo al final de cada acto, en varios mutis y sobre todo al final, en que García Toledano y todos los componentes del TEU madrileño recibieron una nutrida ovación.”