Exponía en la Misa Solemne de Desposorios 2013 el sacerdote Luis Eduardo Molina Valverde, predicador además del Novenario, los pocos datos existentes en los Evangelios sobre el hecho de los desposorios entre la joven María con el carpintero de Nazaret, José. Una ausencia que la tradición cristiana, como siempre, ha ido llenando a lo largo de los siglos con cientos, miles, de historias, escritos, narraciones, estudios, disertaciones... que a fin de cuentas no dejan de ser los intentos del hombre por llenar un vacío de conocimiento en torno a un suceso ocurrido en el inicio mismo de la vida de Jesús, previo a su concepción. Y es que dada la importancia de María y de José en el universo cristiano, como también preguntaba Molina Valverde, ¿cómo no vamos a sentir curiosidad por las cosas de "estos dos"?
Existe un documento de mediados del siglo XIX, englobado en el género del pliego de cordel, relacionado con los Desposorios de María y José. Es un cuadernillo de unas pocas hojas que podía encontrarse en Madrid, en la Plaza de la Cebada, por el año 1847, titulado Desposorios y celos de San José. Relación espiritual en que se declaran los sagrados Desposorios de san José y Maria Santísima; el misterio de la Encarnación del Verbo divino y los celos que experimentó el glorioso Patriarca.
Los sucesos que presenta no son hechos históricos, ni dogmas de la Iglesia, ni responden con veracidad a nuestra curiosidad en torno a los Desposorios entre María y José, pero forman parte de la tradición de los pueblos, de su forma peculiar de contar la historia y como tal, no deja de ser un texto curioso para leer en estos Desposorios de Membrilla.