San Isidro Labrador, patrón de los agricultores españoles y centro de una intensa devoción romera en Membrilla, vive el día grande de su fiesta local el domingo siguiente a su celebración del 15 de mayo. En la mañana del domingo, la imagen del santo es trasladada en procesión desde la parroquia de Santiago el Mayor hasta el parque del Espino, donde una multitud de vecinos y romeros le dedican una misa de campaña, centro de los actos religiosos organizados en su honor.
Como parte importante de ese evento se encuentra la procesión en sí en la que destacan tres elementos perfectamente diferenciados pero muy bien ensamblados desde la Hermandad del santo en los últimos años: la figura de San Isidro, el acompañamiento manchego y el acompañamiento musical a cargo de nuestras bandas de música. Y, destacando en ese elemento musical, se encuentra el Himno de San Isidro.
En Membrilla, igual que en muchos pueblos de España, era tradicional durante el desarrollo de las procesiones tocar el Himno Nacional cuando las imágenes titulares salían o entraban en las Iglesias. Curiosamente el Estado Español no era el propietario del Himno de España, sino los herederos de Bartolomé Pérez Casas, que fue quien lo instrumentó. En 1998 el Estado compra los derechos a dichos herederos y encarga una nueva instrumentación a D. Francisco Grau Vegara, al tiempo que regula cuándo y cómo debe interpretarse.
En Membrilla, la Asociación Musical Maestro Emilio Cano acuerda no tocar el himno nacional a las imágenes religiosas, sustituyéndolo por el propio si lo tuviera. Así se hizo con Santiago, San José, Santa Gema y nuestra Patrona, utilizando como himno la música de los Gozos. El método: Una vez buscadas las partituras de piano, se realizaba la instrumentación para banda, unas a cargo de Juan Carlos Sánchez y otras de Gustavo Ramírez.
Considerando la importancia que la fiesta de San Isidro también tenía en Membrilla, fue Emilio Cano Jiménez quien se puso a localizar el Himno oficial del santo agricultor. El primer paso, por rápido y directo, fue ponerse en contacto con la Colegiata de San Isidro en Madrid, donde se custodian las reliquias del santo, y preguntar si existía el himno a San Isidro instrumentado para banda.
Pero ni en la Congregación ni en la Banda Municipal de Madrid supieron darle razón del Himno a San Isidro. Todo lo más, le enviaron una partitura con la melodía y la letra de un Himno de San Isidro que se utiliza en Madrid desde mediados del siglo pasado. No se encontró nada anterior.
La única referencia musical antigua relativa a San Isidro es la que aparece en el Códice de Juan Diácono, del siglo XIII, que recoge unos himnos con anotaciones musicales en honor del santo y que, citan desde la Congregación, “constituyen una especie de oficio que se debía cantar en la celebración de sus solemnidades en la parroquia de San Andrés. Estas notas musicales son semejantes a las que aparecen en algunos códices de las Cantigas de Santa María, y también se decoran con letras mayúsculas de colores Los signos musicales son de tipo cuadrado, neumático y diastemático, carecen de claves y se observa un sistema de medición del tiempo mediante el trazado de líneas verticales ". Añaden desde la Congregación que “sería deseable que algún experto en música y composiciones medievales pusiese sonido a estos himnos de San Isidro y nos regalase el oído con sus cánticos que deben ser algo muy parecido a la música coral polifónica que empezó a utilizarse en Castilla a partir del siglo XIV.”
Pues bien, pensando que quizá esa música fuese el origen de la melodía compuesta por Paredes, en Membrilla se hicieron llegar las partituras del siglo XIII a un experto en la música gregoriana: Nuestro vecino Francisco José Román, que logró ponerle música, con lo que él mismo y el propio Emilio Cano pudieron comprobar que ambas melodías, la del Códice y la del siglo XX, no tenían nada que ver.
La música del Himno a San Isidro usada en la Congregación del santo de Madrid es una composición del célebre tenor y músico extremeño Manuel Paredes Lozano. Paredes, tras una vida de éxito por los principales escenarios nacionales y europeos, vuelve a España tras el destierro de la Guerra Civil y se establece en Madrid, donde pese a su avanzada edad monta una escuela de canto y se dedica a componer en sus ratos libres. A muchas de esas composiciones, también al Himno de San Isidro, le puso letra Joaquín Vela Lamparero, miembro destacado de la Cofradía de San Isidro.
Así, en el año 2003, Emilio Cano instrumenta para banda la partitura de Paredes Lozano, propiciando que en la procesión del 2004 la Asociación Musical Maestro Emilio Cano tocara por primera vez el Himno de San Isidro a la salida de la imagen de la Parroquia de Santiago el Mayor. Pero además, dado que el himno tiene letra, pudo cantarse durante la misa de campaña en el Espino, haciendo un pequeño cambio en la letra, eso sí, ya que el original nombra a Madrid y quiso adecuarse a Membrilla. Acompañaron en las voces al Sacerdote D. Juan Serna, Mayte Menchén, Francisco Román y algunos músicos de la AMMEC que prefirieron cantar para no tapar con la música a las voces.
Después de ese año, el Himno a San Isidro se ha tocado cuando le ha correspondido a la AMMEC hacer la procesión del domingo. Emilio Cano regaló la instrumentación completa al presidente de la hermandad de San Isidro de la localidad andaluza de Guarromán, con el que tiene algunos vínculos de amistad y que ha venido alguna vez invitado por la junta directiva y conoce Membrilla.
Como en los últimos años también acompañan a San Isidro en su procesión las agrupaciones de cornetas y tambores, una de ellas, la Asociación Musical Santa Verónica, ha querido tocarlo, pero hay que hacer una adaptación especial que Emilio Cano se ha comprometido a realizar para el próximo año.- Fdez. Megías.
HIMNO A SAN ISIDRO
CORO
Oh Glorioso Patrón San Isidro,
hoy nos tienes postrados aquí,
implorando tu ayuda y tu auxilio
para un pueblo que tiene fe en ti,
Este pueblo que fuera tu pueblo,
al que fiel tú supiste servir
y que guarda constante el recuerdo
de quien vela y protege a Madrid
SOLISTA
En tus manos el rústico apero
es emblema de paz y virtud,
pues con él, como humilde labriego
de la Gloria acreedor fuiste tú.
Trabajando afanoso y callado
en la vida imitaste a Jesús
y trazando los surcos de arado
con paciencia abrazaste su Cruz.
Se repite CORO