Marcel Félix y Araceli Monescillo presentaron el martes en la biblioteca municipal “Lope de Vega” de Manzanares su libro Mitología y superstición en La Mancha, publicado por Ediciones Puertollano y que recopila curiosas historias y leyendas que la tradición oral ha ido transmitiendo de generación en generación, entre ellas, la que habla de una misteriosa cueva que une los castillos de Pilas Bonas en Manzanares y el Castillo del Tocón en Membrilla.
En este libro se cuentan las dos versiones de esta leyenda del misterioso pasadizo subterráneo, la de Membrilla y la de Manzanares, con los mismos protagonistas principales, una princesa mora y un capitán calatravo, pero con diferente argumento. Son dos capítulos de los más de ochenta en los que está estructurado este trabajo de recopilación realizado por Araceli Monescillo Díaz y Marcelino Félix (Marcel Félix de San Andrés Sánchez), y que tras ser publicado hace tan solo un mes está teniendo una gran acogida en toda la provincia, según los autores, que siguen recopilando en cada pueblo nuevas historias que les cuentan quienes se interesan por su trabajo.
El libro también habla de la manzanareña Ángela “La Cañamera” en los capítulos dedicados a la brujería. Su nombre aparece en los expedientes de la Inquisición, donde según Félix hay documentados más de una treintena de nombres de esta ciudad. Pero esa información servirá para un segundo libro sobre “Mitología y religión”.
En Mitología y superstición en La Mancha aparecen leyendas de casi todos los pueblos manchegos. Araceli Monescillo explicó que si perdemos ese legado de fantasía e historias populares “nos quedamos desvalidos”. “Tenemos la tarea de que no se acabe el mundo de la magia y fantasía de las leyendas, que son parte de nuestra identidad”, afirmó la coautora.
Así, este libro habla de asustaniños como “Camuñas”, la “Ojáncana”, el hombre del saco, el sacamantecas y “el tío del sebo”, entre otros muchos, así como de otros muchos seres mágicos y mitológicos, historias de damas, hechiceras y brujas, de leyendas de la noche de San Juan, encantamientos y castillos.
Con una parte dedicada a leyendas y otra a tutelares clasificada por “especies”, el libro surgió de forma inesperada cuando los autores preparaban un trabajo sobre cocina manchega con historias que pusieran en valor esas recetas. “Descubrimos interesantes capítulos de la mitología y de ultratumba”, explicó Marcel Félix, para quien la variada mitología manchega es la gran desconocida, “tan potente o más que la gallega o la vasca”.