El lunes, 19 de Agosto, con el espectáculo pirotécnico, se ponía fin una vez más a unos Desposorios en Membrilla. Para nuestra asociación han sido unos desposorios largos, pues los comenzábamos el domingo, 11 de Agosto, con la primera clase práctica para banda del IV Curso Nacional de Dirección de Bandas "Villa de Membrilla". Este curso, como ediciones anteriores, volvía a poner de manifiesto que José Rafael Pascual Vilaplana es un número uno, tanto en la dirección musical como en el plano afectivo y pedagógico. Fueron cuatro días muy intensos con clases por la mañana, por la tarde y, como guinda, ensayos de más de tres horas de duración, pero el maestro, sabedor de ello, siempre ponía su notita de humor, de concentración y de ánimo, haciendo de estos ensayos auténticas joyas.
La clausura a este curso llegó el miércoles, 14 de Agosto, con un concierto en el que se ponían en escena las cinco obras trabajadas en el curso por los diez maestros asistentes. El concierto, en un principio estaba programado en el Pabellón del Espino, pero tanto la organización como el propio maestro, vieron más adecuado que se trasladara a la Plaza del Azafranal, que como dictaba la ocasión estaba a rebosar. Así, el presidente de la Asociación, Félix Arias, daba comienzo al concierto con un breve discurso en el que se ponía de manifiesto el saber hacer y el saber estar de José Rafael y en el que agradecía a todos los músicos el esfuerzo realizado durante los últimos cuatro meses, donde hemos tenido un trabajo incesante. Saltándose el protocolo pidió a Pascual-Vilaplana que subiera al escenario, pues había una sorpresa para él: arriba le esperaba su hijo, que en los últimos meses se habían visto muy poco. Sin duda, una nota muy emotiva que impresionó a propios y extraños.
Una vez finalizado el concierto, antes de las 23 horas como estaba previsto, nos dirigimos a nuestra sede a celebrarlo. Músicos, alumnos y Pascual-Vilaplana tomamos un ligero aperitivo que se alargó hasta altas horas de la madrugada, con la pertinente visita a los Paseos del Espino y a chiringuitos y carpas allí instaladas.
Al día siguiente nos esperaba toda una congregación de niños y mayores en la Plaza del Azafranal, donde nuestra charanga se encargó de hacer un pequeño pasacalles hasta el pabellón de El Espino, donde estaba situado un espectáculo dedicado a los más pequeños. Una vez allí, nos dirigimos a hacer las pertinentes visitas a tres componentes de nuestra banda: Ana María García, reina de Desposorios 2012, Eva María Bellón y Salomé García de Mateos, damas de los Desposorios 2013.
Pasaron las fiestas y llegamos al día grande, el Domingo de Desposorios, cuando, bajo un sol de justicia, se celebró la procesión más solemne (y me atrevería a decir, la más importante) de Membrilla, en la que el recorrido procesional tradicional se viste de gala y alabarderos, bandas de música, cumplidores, damas, miembros de la cofradía y clero recorren unas calles plagadas de membrillatos y gente venida de la comarca y de otras comunidades autónomas. Un recorrido procesional en el que el sello de nuestra banda, con más de ochenta músicos de Membrilla, quedó grabado en los oídos de todos aquellos que se encontraban viendo la procesión.
Así, llegó el día más triste, el Lunes 19 de Agosto. Día en que la Virgen del Espino vuelve a santuario a esperar una nueva edición de los Desposorios. Como no podía ser de otra forma, el Sol hizo su aparición quizá con más fuerza que el día anterior e hizo que la procesión, corta, se hiciera eterna en algunos momentos. Una vez llegados a la base de la "motilla" del Espino nuestra banda interpretó el Himno a la Virgen del Espino, los gozos de la Virgen, un himno que en los últimos años nuestra banda ha popularizado entre todos los membrillatos.
Una vez habíamos dejado a la Virgen en su ermita, nos dirigíamos a la última invitación de la familia Crespo-Rodero, cumplidores 2013. Ya en el salón, y como suele ser costumbre, nuestra banda interpretó un pasodoble taurino, La puerta Grande, de Elvira Checa que levantó a cumplidores, alabarderos e invitados de sus asientos y bailaron al son de los acordes de este magnífico pasodoble, en el que los diez trompetas de nuestra asociación deleitaron los oídos de propios y extraños.
Y lo mejor del año estaba reservado para el final. A las 18.30 horas comenzaba el evento taurino de cada Lunes de Desposorios. Quince minutos antes, 75 componentes de nuestra asociación estaban dispuestos a entrar cuando se nos acerca el empresario y algún miembro de la organización diciéndonos que no hay hueco para la banda, que el público había invadido el hueco destinado a ello. Tras varias deliberaciones por parte de la organización y de los empresarios, éstos nos dicen que una solución alternativa puede ser colocándonos en la puerta de caballos, o bien en el callejón, a lo que la AMMEC se niega, pues estos eventos nunca están libres de "sustos" y ese no es el sitio reservado para la banda. Buscan otra solución: subirse sobre el camión de los caballos... Ante tales despropósitos la AMMEC decide no participar en este evento, por seguridad, puesto que el hueco destinado a la banda había desaparecido y la plaza tenía más público dentro que aforo. A petición de la corporación municipal, cuatro componentes de la banda pasaron al evento taurino para marcar los diferentes cambios de tercio. El resto de músicos nos fuimos a nuestra sede a pasar nuestra "peculiar" corrida de toros del Lunes de Desposorios.
De esta forma tan triste y de desprestigio a la cultura vista en la puerta de la plaza de toros nuestra asociación despidió los Desposorios 2013. Queremos agradecer el apoyo recibido por esta decisión tanto por la Corporación municipal, que abandonó el evento, como de todos y cada uno que nos habéis escrito en las redes sociales.
¡¡Nos vemos en próximos eventos!! Como siempre, vendrán cargados de novedades.