Mucho han crecido en un año las tres agrupaciones musicales que el año pasado iniciaron el brillante proyecto de hacer juntas un trecho de su camino musical: la Banda Infantil y Juvenil de la Agrupación Musical Ubetense, la Banda Infantil y Juvenil Cristóbal Marín de Villacarrillo y la Banda Juvenil de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano de Membrilla. Sorprendidas, contentas, incluso emocionadas, ante los resultados de los encuentros realizados el año pasado, las tres agrupaciones han querido repetir este año sus encuentros de bandas infantiles y juveniles creando de nuevo un punto de encuentro en la música entre jóvenes interpretes de diferentes localidades. Y, como era previsible, este encuentro ha servido para constatar ese salto cualitativo de los jóvenes interpretes, en un crecimiento artístico que los vecinos de Membrilla pudieron disfrutar en jornada del viernes.
Tras el encuentro celebrado en Úbeda, tocaba el turno de Membrilla, hasta donde se desplazaron los componentes de las dos bandas de Jaén para completar un intenso día de convivencia lúdica que desembocaría en el encuentro musical de la tarde-noche.
A las nueve y media partía desde la llamada Plaza de la Caseta de la Luz la agrupación local con Rafael Ramírez al frente, en un alegre pasacalles que llevaría a los músicos hasta la Plaza del Azafranal. A partir de ese momento, sendos pasacalles a cargo de las agrupaciones visitantes partieron desde la Plaza de Santa Catalina y desde la Casa de Cultura para concentrarse a los pies de la Sociedad Cultural La Protectora, donde eran recibidos entre aplausos por los músicos y los vecinos.
Desde la Plaza del Azafranal partiría el pasacalles conjunto, en una interesante mezcla y unión de jóvenes músicos encabezada por los tres directores, que recorrería la Calle Cervantes hasta la Plaza Grande, donde se dieron cita numerosos vecinos para presenciar y disfrutar el concierto final.
Comenzó el concierto la Banda Infantil y Juvenil de la Agrupación Musical Ubetense, dirigida en esta ocasión por el músico y compositor Cristóbal López Gándara al que cedió la batuta el director titular, Rafael Martínez. Los músicos jienenses iniciaron su intervención con el pasodoble de concierto Todo son nubes, de Román de San José, para continuar con su particular homenaje a la música de cine con piezas como Raiders March, de J. Williams, y Piratas del Caribe, de Hans Zimmer. Concluyeron su concierto con una completísima African Symphony, original pieza de Van MacCoy que se benefició de la fuerza que confiere a esta agrupación el gran número de componentes y que fue muy aplaudida por el público asistente.
En la Plaza Grande sonaron los primeros compases de Tomás Ferrús, el pasodoble que Godofredo Garrigues dedicara a su mujer hace un siglo y que sirvió de inicio del pequeño concierto de la segunda de las agrupaciones: la Banda Infantil y Juvenil Cristóbal Marín de Villacarrillo. Dirigidos por Fernando Vázquez, los jóvenes músicos jienenses continuaron con la Tocata para banda del americano Frank Erickson y retomaron también la versatilidad y vitalidad de las composiciones para cine con John Williams in concert.
Cerró el encuentro la anfitriona, nuestra Banda Juvenil de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano que en esta ocasión, y por motivos profesionales, estuvo dirigida por Gustavo Ramírez, director titular de la banda "grande" de la propia asociación. El preceptivo pasodoble de inicio, Los dos Adolfos de Martín Domingo, dio paso a una variada muestra de piezas en una exhibición de las posibilidades interpretativas de una banda de aire. Los músicos más jóvenes de la Ammec trajeron a la Plaza Grande un trozo del lejano Oeste con la composición Oregón, de Jacob de Haan y una evocación cubana, fresca, divertida, en la Guantanamera de Joseíto Fernández, donde a los instrumentos habituales se sumaron las voces de los músicos. También la voz de Irene Román acompañó a estos músicos en su particular homenaje a la nueva ópera pop italiana: Con te partiro, de Santori y Quarantotto.
El encuentro concluyó con la interpretación conjunta del pasodoble A.M.U, pasacalle de Cristóbal López escrito y dedicado a la Banda Juvenil de la Agrupación Musical Ubetense. Rompiendo el uso no escrito de que el director local dirija a las tres bandas y aprovechando la presencia del propio autor, los directores le cedieron la batuta para cerrar este evento, que ha superado con creces las expectativas que los organizadores se marcaron en su nacimiento.
Al término del concierto, Rafael Ramírez, director de la Banda Juvenil de la Ammec, agradeció al Ayuntamiento su colaboración y, junto con los dos directores de las agrupaciones visitantes, coincidió en reconocer el crecimiento musical de las tres bandas y, sobre todo, en agradecer a los padres su implicación en la educación musical de los niños; un apoyo familiar muy importante y no exento de sacrificios, sobre todo económicos en estos tiempos, que facilita la entrada y permanencia de los más pequeños en el mundo de la música. Un mundo que, como reconocía López Gándara, es uno de los mejores donde los niños pueden estar, sobre todo si se consideran otras alternativas menos deseables./F.Megías