El proyecto "Campo de Montiel, origen de Don Quijote” se presentó públicamente la pasada semana en el Convento de San Agustín de Fuenllana. Es una iniciativa que parte del tejido ciudadano de esta zona histórico-geográfica elaborada para solicitar a la UNESCO la declaración de Patrimonio de la Humanidad (World Heritage) para el Campo de Montiel Histórico, en el que está incluído Membrilla.
En el proyecto trabaja una comisión técnica, formada por catedráticos de diferentes disciplinas, y una comisión gestora constituida por 60 personas del Campo de Montiel que recopila información necesaria para completar este proyecto. Para delimitar el ámbito geográfico e histórico, los responsables de la iniciativa han tomado como referencia las Relaciones Topográficas de los pueblos de España que Felipe II encargó hacer en la segunda mitad del siglo XVI. En lo que se refiere al Campo de Montiel, éste queda definido por las siguientes villas y aldeas: “Villas: Villanueva de los Infantes, Alcubillas, La Solana, La Membrilla, Torrenueva, El Castellar de Santiago, Torre de Juan Abad, Villamanrique, Almedina, La Puebla del Príncipe, Terrinches, Albaladejo, Cózar, La Ossa de Montiel, Villahermosa, Fuenllana, Alhambra y Montiel. Aldeas: Carrizosa (de Alhambra), y Torres, Cañamares y Santa Cruz de los Cáñamos, todas tres aldeas de la villa de Montiel”. A los que hoy hay que añadir San Carlos del Valle.
Así, este proyecto, en el que han trabajado personalidades del mundo académico, artistas, empresarios, particulares y asociaciones, en una iniciativa privada sin precedentes, vincula al Campo de Montiel con El Quijote como origen del mismo y basan su petición, adecuándose a los requisitos impuestos por la UNESCO, en una serie de premisas que pueden resumirse en la demostración inequívoca de que don Quijote y Sancho Panza son “hijos literarios” del Campo de Montiel, que además presenta una estructura monumental de carácter aristocrático-religioso reconocida como Conjunto Histórico-Artístico; que dicha estructura dio origen a un modelo de cultura “religioso-caballeresca” que viene a corresponder con las ideas y principios que don Quijote y Sancho Panza y que ese “sistema de valores” contribuiría a mejorar significativamente las relaciones sociales nacionales e internacionales actuales contribuyendo a crear una cultura mundial que, sin perder su diversidad, se asiente sobre principios operativos de justicia distributiva, libertad y solidaridad.
La iniciativa, que tiene como mayor valor su carácter cívico, trabaja para que las autoridades locales avalen la propuesta de modo que el Campo de Montiel sea declarado Patrimonio de la Humanidad en 2015.
Este proyecto, transversal y multidisciplinar, como corresponde a una tierra tan rica en matices, afirman los impulsores de esta iniciativa, incluye relevantes estudios académicos, como el de la Universidad Complutense de Madrid, dirigido por Francisco Parra Luna y referidos al Lugar de La Mancha, o la Ruta de Don Quijote, caso de la investigación obra de Justiniano Rodríguez.
A ellos se unen proyectos de iniciativa privada que se refieren al desarrollo futuro de la comarca, como el de Pedro María Sánchez, 'Campo de Montiel: un campo para el mundo', que contempla la gestión de todo este legado cultural y el patrimonio natural y que afectará todos los campos de crecimiento del territorio.