El grupo Trío Organum será el encargado de cerrar la quinceava edición del prestigioso Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza con su concierto Fanfarrias y sonatas barrocas, una pequeña joya musical enmarcada dentro del Ciclo III del festival: Ars organica. Música para órgano. El concierto se celebrará a las 13 horas del domingo 11 en un escenario de excepción: la Iglesia de San Andrés de Baeza. El templo alberga en su retablo mayor la imagen de la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora del Alcázar y, lo que es más importante para este concierto, conserva un interesante órgano construido hacia 1790 por Fernando Antonio de Madrid o por algún organero de su entorno: se trata del instrumento histórico mejor conservado de la provincia de Jaén.
En Fanfarrias y sonatas barrocas, el conjunto formado por nuestro vecino Rafael Ramírez, el Vicente Alcaide y Alberto de las Heras presenta un programa complejo y elegante para dos trompetas y órgano, compuesto por obras de autores como Dietrich Buxtehude, Heinrich Ignaz Franz Biber, Franz Schubert, Johann Sebastian Bach, George Frideric Händel o Jean Joseph Mouret.
Como novedad respecto a la programación de los últimos conciertos ofrecidos por el trío destaca el espacio dedicado a los autores españoles. Trío Organum interpretará obras de Antonio de Cabezón, el gran músico ciego del siglo XVI español, que dejó una impecable producción de música de tecla en la que logró desarrollar un estilo propio y una sobresaliente técnica instrumental que plasmó en sus tientos, glosas de romances y diferencias o variaciones sobre canciones francesas. La música española estará también representada en la obra de Juan Cabanilles, llamado “el Bach Español", que estudió y desarrolló en profundidad la obra de Antonio de Cabezón y la escuela tradicional de órgano española que sirvió de nexo con el siglo XVIII y es autor de tocatas, tientos, pasacalles y gallardas para órgano.
Especial interés en Fanfarrias y sonatas barrocas tendrá el estreno del Concierto en do menor de George Philip Teleman en una versión para trompetas y órgano, el mayor reto al que se enfrenta Trio Organum en este concierto debido a la exigencia técnica de la pieza: obra de transición entre el barroco y el clasicismo, concede especial protagonismo a rápidas articulaciones, armónicos muy agudos y progresiones muy constantes que ponen a prueba la resistencia de los músicos.
