El grupo de teatro El Atardecer representó el pasado fin de semana La locura de don Juan, obra de Carlos Arniches, en la Casa de Cultura de Membrilla. Con gran participación de público, cuya afluencia fue creciendo en las sucesivas representaciones, desde el viernes al domingo. Y con una puesta en escena tan llena de ingenio como el argumento representado, que suscitó las continuas carcajadas de los asistentes.
La locura de don Juan es una de las decenas de obras teatrales que compuso Carlos Arniches, y una excelente muestra de su personal estilo que llamaron la “tragedia grotesca”. El dramaturgo valenciano estrenó La locura de don Juan en 1923, en la línea de obras anteriores en las que mezclaba costumbrismo y humor, y que le depararon éxitos de crítica y público durante la primera mitad del siglo XX. En ella, un padre de familia complaciente con los abusos de los de su casa, a quien ni mujer ni hija ni criados hacen caso por su falta de carácter, es aconsejado por un médico amigo para cambiar la situación e imponerse en su casa. Con la excusa de que el buen hombre, don Juan, padece un trastorno que lo puede volver peligroso si se le lleva la contraria, el doctor convence a la familia para que no discutan sus órdenes. A partir de ahí, situaciones chistosas y algún malentendido se suceden para divertir a un público que verá finalmente cómo la familia regresa al orden.
La locura de don Juan, como otras comedias de Arniches, ha sido repuesta desde los años 60, pues su argumento gracioso, si es bien interpretado, mueve a risa en todas épocas. Incluso de él salió una película, El calzonazos, en 1974, protagonizada por Paco Martínez Soria, que ya la había representado años antes sobre las tablas.
Los encargados de esta actualización de la comedia de Arniches, el grupo de teatro El Atardecer, cumplieron cabalmente con la expectativa, y ofrecieron al público de Membrilla tres funciones divertidas, donde el buen hacer y la risa fueron los protagonistas.
Cabe destacar la actuación del protagonista, don Juan (José Crespo), cuya vis cómica, expresada con gran naturalidad, fue muy celebrada por el público. Asimismo las situaciones jocosas protagonizadas por sus compañeros de reparto: el doctor Izquierdo (Francisco Villahermosa), Mariana (Rosario Elipe), Regina (Felipe Jiménez), doña Ricarda (Antonia Quiñones), Alvarito y Paquito (ambos interpretados por Francisco Ballesteros, ante la ausencia forzosa de José Fernández), Felipe (Francisco Jiménez), Balbina (Guadalupe Ramírez), Rosita (Mª Antonia Bellón) y Bautista (Juan A. Quiñones). El director de la obra, Joaquín Sánchez-Prieto, y la apuntadora Lucía Sánchez-Elipe, recibieron junto a los actores la triple dosis de aplausos que mereció la puesta en escena de esta graciosa comedia de Arniches, adecuada a un lenguaje reconocible por un público que no perdió detalle y supo divertirse con las alocadas ocurrencias de don Juan y familia.