Amalia Aparicio gana el XVI Certamen de Cartas de Amor para mayores en Valdemoro

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El alcalde de Valdemoro, José Miguel Moreno, fue el encargado de entregar los premios del XVI Certamen de Cartas de Amor “Los mayores también amamos”, una convocatoria en torno a la literatura epistolar y el romanticismo en el que cada año participan personas mayores de toda España.

En el acto celebrado en el Teatro Municipal Juan Prado, que como cada año coincide con el día de San Valentín, se premiaron las cuatro misivas más románticas y de mayor calidad literaria de entre las más de cien remitidas por personas mayores de todos los rincones del país.

La carta “Esperanza”, enviada por Amalia Aparicio Jiménez, fue galardonada con el primer premio, dotado con un viaje de una semana a Italia para dos personas.

El segundo premio, un viaje a Canarias, ha recaído en “Carta a Elvira”, un texto que José María Gómez de la Torre escribió desde la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata.

La carta galardonada con el tercer premio, “El sol del ocaso”, escrita por el salmantino Manuel Rodríguez Barba, fue premiada con un viaje a Baleares, el mismo premio que ha recibido la mejor carta local, “Beguin to Beguin”, remitida por Ángela Romero Villalba.

El jurado también destacó con un accésit la carta “Felipa”, de la granadina Juana Román Sola, que con sus 88 años fue la participante más veterana.

Amalia es componente del grupo literario AIRÉN y desde niña le gustó inventar historietas y pequeños versos, pero fue por el año 2000, al ir disminuyendo sus obligaciones laborales, cuando  empezó  a interesarse más de lleno  por la escritura.

En el año 2.004 decide concursar por primera vez, fue en un Certamen de Letras para Villancicos, convocado por la Coral Polifónica Ntra. Sra. de la Merced de Madrid, ganando el primer premio y desde entonces una cadena de galardones casi anual han ido premiando el talento natural de nuestra paisana, que día a día se entrega al bello arte de la escritura, manejando  distintas composiciones literarias como el soneto, las décimas y las misivas, entre otras.

Amalia no deja de estudiar y perfeccionar su técnica poética, para seguir   engrandeciendo así la  riqueza de su estilo.

Amalia Aparicio gana el XVI Certamen de Cartas de Amor para mayores en Valdemoro

Estos son los premios que ha conseguido


2005- Madrid. Primer Premio  en el Certamen Poético "Letras para Villancicos”

 

2005- San Carlos del Valle (C.Real). Primer premio en Certamen Regional “El Arte del Quijote”   “Silencio, Silencio”

2006- San Carlos del Valle (C.Real). Segundo premio en Certamen Regional “Por los pasos del Quijote”: “Seguiré sus pasos”

2006- Manzanares (C.Real). Segundo premio en Radio Surco “Cartas de Amor”:   “Chat,  de Don Quijote, a Dulcinea”

2007- Manzanares (C.Real) Tercer premio en Radio Surco “Cartas de Amor”: “Esperanza primera”

2007- Alcázar de San Juan (C.Real) Tercer premio Certamen “Entre Nosotras”: “Sonetos a la Vid y al Vino de la Mancha”

2007- Socuéllamos (C.Real) Primer premio Certamen “Cristo de la Vega”: “Vuelvo a ti”

2008- Socuéllamos (C.Real) Primer premio Certamen “Cristo de la Vega”: “Oración de una madre”

2009- Socuéllamos (C.Real). Segundo premio Certamen “Cristo de la Vega”: “Reflexión”

2007- Montiel (C.Real). Segundo premio en Certamen Literario Nacional “López Rojas”: “Sonetos al Cristo de la Expiración”

2007- Membrilla (C.Real), Primer premio en el Certamen Rosa del Azafrán: “Sueños Rotos”

2009- Segorbe (Castellón) Accésit. “Aquellos años cincuenta”

2009-  Membrilla (C Real). Primer premio en el Certamen Rosa del Azafrán: "Quiero”


XVI CERTAMEN CARTAS DE AMOR

1º PREMIO

ESPERANZA

 

Para ti amor

Como una autómata, sentada en la fría arena, escribo esta carta. Su destino será, las profundidades de ese mar inmenso que se extiende ante mi vista, el que arrebató con crueldad todas nuestras ilusiones de futuro, devolviéndome la cruda realidad de nuestra existencia.

Comienzo a escribir, es para ti.

“Amor, esta anochecer, sola, alejada de todos, contemplo la puesta de sol, aquella que tantas veces contemplamos juntos, felices por tenernos el uno al otro, sin nada más que nuestras manos, pero unidas.

Ahora, la miro sin sentir nada, ensimismada en mis recuerdos, enfermo el corazón, ajeno a todo lo que me rodea, sin querer pensar en la gran aventura que estoy dispuesta a comenzar.

Una lágrima recorre mi mejilla, la seco rápidamente, pues ni eso nos esta permitido a los del tercer mundo –como nos llaman- ya que, no podemos ser débiles o nos derrotará también nuestra propia naturaleza.

El mar no ha devuelto tu cuerpo, nadie me ha notificado nada, sólo has sido para los demás, una sombra que desapareció en una fría madrugada, en los gélidos brazos de un mar embravecido, un espalda mojada, -como te llamaron en aquella escueta noticia-, que escuché en el transistor de aquella destartalada cafetería, cuando sin saber que hacer, temiendo lo peor,  esperaba escuchar algo que me diera una pista de tu paradero.

“Esta noche en aguas de tarifa” comenzó a decir la locutora en un idioma apenas inteligible para mí, “ha naufragado una patera, se cree que ella iban unos cuarenta emigrantes que intentaban llegar a nuestro país, se encuentran desaparecidos dieciocho, los otros aunque presentan signos de hipotermia y deshidratación, no se teme por sus vidas. La guardia costera sigue buscando a los desaparecidos”. ¡Qué impotencia! ¡Qué desgarro sintió mi corazón!

Pasaron los días y si algún resquicio de esperanza me quedaba, poco a poco ha ido agonizando con el transcurrir del tiempo y tú silencio.

Por la noche el rato que duermo, sueño que descansas en una tumba de corales, cubierto de coronas de espuma, rodeado del bello equipaje de proyectos en común que te llevaste. Mi corazón me dice que me he quedado sola, aunque no del todo.

En el silencio de la noche, escucho como se va acercando la vieja barcaza hacia la orilla, con su chapotear cansado, triste, como aquél que sabe que va a emprender una misión imposible; tratará de dejarnos en la apartada orilla de algún rincón perdido de la vieja Europa.

Todo está oscuro, como presagio de lo que será mi vida sin ti. ¡Cruel destino! ¿Por qué nos fuerza a separarnos?

Se cree el mundo de los más poderosos al vernos dejar nuestra tierra, que nosotros no tenemos corazón, ¡qué no amamos nuestras raíces! ¡Qué no tenemos sentimientos...!

Pero poco importa ya, lo que piensen los demás, tu corazón esta parado en el tiempo y el mío roto desde aquel día. Pero no me derrumbaré, seré fuerte, me embarcaré y buscaré un lugar donde pueda nacer y crecer este pequeño latido de tu corazón que dejaste en mis entrañas y esta noche en la negrura del mar lanzaré mi carta a él, para que tú puedas recogerla allá donde estés y nos guíes al lugar donde un día soñamos llegar.

 

Amalia Aparicio Jiménez

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