El Grupo cultural “El galán de la Membrilla” puso en escena Mi marido no me entiende, del escritor Juan Vaszary, una obra de evasión nacida en la posguerra española que bajo pinceladas de humor suave y simpático esconde el drama latente de unos personajes que viven en soledad. Todo ello bajo la dirección de Juanjo Rodríguez.
Juan Vaszary, el dramaturgo húngaro más estrenado durante los años cincuenta y sesenta en España, crea una comedia de esparcimiento donde el humor roza la caricatura y en la que, como es habitual en su obra, el argumento gira en torno a la figura de una mujer. Vaszary presenta un tema muy sencillo, unas vacaciones en un pequeño hotel, y en torno a él estructura un hábil e ingenioso laberinto de encuentros y desencuentros en los que nunca falta el punto de ironía, sin abandonar su característico humor suave.
Sin embargo, la comedia de evasión sin más pretensiones que el entretenimiento del público, escondía bajo la piel de los personajes un drama en torno a la soledad que la propia protagonista reconoce más acentuada cuando se vive en pareja: María (Beatriz Moraleda) en la soledad que provoca la rutina y la indiferencia del marido y Luis (un marido tacaño y ausente interpretado por Vicente Ballesteros) en la soledad ignorada y tremenda del que ni se sospecha solo.
Y para romper la rutina marital, nada mejor que la imaginación y un asunto de cuernos, “espirituales”, eso sí, muy adecuados a la moralidad de la época y a la escrupulosa censura teatral del régimen. Aquí entra en escena Carlos (el galante José Jiménez) que también llega al hotel sin compañía y aprovecha cualquier resquicio de atención femenina para aparcar su soledad aunque sea en aventuras de una noche y con la mujer de su jefe.
El “espiritual” triángulo amoroso encuentra sus puntos de apoyo en una sucesión de personajes que deambulan por el bar del hotel conformando el entramado de la vida social de los veraneantes: Oti y Pili (Teresa Jiménez y María Peláez) dos jóvenes ociosas que matan el tiempo en cotilleos; Doña Blasa (la siempre impecable Manoli Jiménez) que viuda y sola se entretiene con asuntos ajenos; Federico (Mateo Núñez), un dentista abandonado por su mujer que reclama soledad pero que en realidad está deseando que alguien quiera compartir con él sus ratos de pesca. Pepita (María Peláez) la doncella también sola y en busca de algún cliente que la necesite “para lo que sea”. Y en torno a todos ellos Cecilio (Jose Serrano), el sufrido camarero que sirve resignado entre sarcasmos.
Al final, sólo el matrimonio protagonista encuentra la redención en el descubrimiento sincero del otro. Los demás seguirán solos su camino.
Mi marido no me entiende es una comedia que arranca las sonrisas del público vistiendo la soledad con sus peculiares ironías, las propias y las de la cosecha de los actores. Una estupenda oportunidad para conocer la obra de los escritores húngaros de entreguerras afincados en España y para disfrutar del cuidado trabajo del grupo cultural "El galán de la Membrilla".
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