Sábado 6 de noviembre, justo una semana después de cumplirse el Centenario del nacimiento de Miguel Hernández, se escucharon los versos de quien mereció ser llamado “gran poeta del pueblo”.
El escenario de la Casa de Cultura estaba presidido por una bella imagen de Orihuela “su pueblo y el mío”. En semicírculo, los componentes del Grupo Literario Airén esperaban su turno para rendir sencillo homenaje al poeta oriolano. En el centro del escenario, la presencia de Inma de la Vega y José Tomás, componentes de la Peña Flamenca Julián Estrada.
Escogido fue el racimo de composiciones del prolífico escritor que se fue exprimiendo la noche del sábado 6 de noviembre, donde los cantes y los versos se mezclaron hasta conseguir el néctar del arte, que al público asistente le supo a poco.
Tras la magnífica presentación basada en la vida del poeta por parte de su autora, Amalia Aparicio, acompañada en la lectura por Ramón Fernández, los componentes de “Airén” fueron rindiendo homenaje con algunos de los poemas más sonados: “Viento del pueblo” que declamó Cati Martín, “Aceituneros” (conocida como Andaluces de Jaén, que popularizara Jarcha por los años 70) en la voz de Juani Núñez o “El niño yuntero” que leyó Luisa Díaz. Otros menos conocidos pero igual de apasionantes como “Carta abierta a todos los oriolanos” con la voz de Alicia Jiménez, “Romancillo de mayo” que leyó Lola Gª Filoso, “Llamo a la juventud” por Ramoni Andujar o el cuento “El conejito” que contó Valentina Nikolenko.
Además de otras composiciones propias, compuestas expresamente para el genial poeta, como las que hicieron Manuel García, Ana Isabel Montoya o Vicente Ballesteros, que supo poner un brillante punto final, apuntalado por el cante por soleá en la voz incombustible de Inma de la Vega y las apasionantes notas de la guitarra de José Tomás que fueron intercalando entre poema y poema, peteneras, fandangos de Huelva, malagueñas y bamberas.
Pocos supieron como Miguel Hernández encerrar tanta sabiduría poética en fórmulas tan llanas y asequibles y por eso tal vez fue, que salimos En-cantados al escuchar sus versos.