La mañana del día 5 de enero, víspera de Reyes, amanecía soleada en Membrilla, pese a las previsiones meteorológicas que adelantaban una tarde pasada por agua. Buenas temperaturas y gran ambiente en la Plaza del Azafranal donde un año más quedaba instalado el Belén Viviente al que dan vida los alumnos y alumnas de 4º de ESO del IES Marmaria. Una labor divertida y altruista en la que trabajan los propios alumnos con la implicación directa de las familias y que tiene como trasfondo aportar algunos recursos más para el viaje fin de curso con la venta de bizcochos, café y castañas asadas.
El Belén, de marcado carácter costumbrista, estuvo poblado una edición más por lavanderas, carpinteros, herreros, queserías, viñas y pastores, zapaterías y otras labores, en una estampa que entretejía escenas galileas y con otras más propias de La Mancha de mediados del siglo pasado. Todo ello presidido por el Portal, donde la Sagrada Familia esperaba la llegada de los Reyes Magos. Y, de nuevo, los grandes protagonistas para los más pequeños: las pequeñas ovejas y el burro.
La aportación musical volvió a estar sobresaliente. Todos los visitantes del Belén disfrutaron de los villancicos ofrecidos por las dos agrupaciones de referencia del folclore local: Grupo de Coros y Danzas El Rezuelo y Rondalla Marmaria. Extraordinario recital en el que no faltaron las jotas y seguidillas.
El punto inusual de la jornada lo puso la Cabalgata de Reyes, que este año se adelantaba a la una del mediodía ante las previsiones de lluvia. Los tres Reyes Magos llegaron de día a Membrilla arropados de nuevo por las cuatro agrupaciones musicales de la localidad: AM San Juan Evangelista, Unión Musical de Membrilla, AM Santa Verónica y Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno. De nuevo, cabalgata que ve la luz gracias al trabajo y el esfuerzo de las Peñas de Carnaval de Membrilla y en la que también participaron la Reina y Damas de los Desposorios 2024.
Un punto más para asegurar el buen ambiente en la Plaza del Azafranal lo ofreció el consistorio local invitando a todos los presentes, -habitantes de Belén y visitantes-, a unas migas manchegas muy bien elaboradas por el grupo de mayores. Migas acompañadas por uvas y regadas con el consiguiente zurra manchego en un reparto de centenares y centenares de raciones que concluía hora y media después del inicio, entregando los últimos platos a las 15:30 de la tarde.