La tarde noche del domingo 1 de agosto se celebró en Membrilla uno de los actos más especiales y emotivos de cuantos tienen lugar a lo largo del año. Y no sólo por el despliegue artístico, que también quedó suficientemente expuesto en el escenario de la Caseta Municipal, sino sobre todo por el ánimo solidario con que se realizó. La Banda de Música Virgen del Espino ofreció un concierto extraordinario, de forma altruista, a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer, a través de su delegación en Membrilla. Y contó asimismo con la asistencia y colaboración de un numeroso público, que disfrutó y aplaudió con ganas cada una de las piezas de la Banda.
El concierto, dirigido por Jesús Herrera Jiménez, se desarrolló en dos partes. Abrieron con el pasodoble Tercio de quites, y completaron la primera parte con dos piezas muy celebradas por los asistentes: la rapsodia gallega Airiños aires, de Gustavo Freire; y The second waltz, de Dimitri Shostakóvich. Airiños aires, con sus variados ritmos capaces de transmitir el sabor festivo y los ambientes mágicos de Galicia, y la magistral interpretación de la Banda, dejó una especial impresión en el público.
Después del vals, la pausa. Y tras la pausa, llegada ya la noche, retomaron la actuación con otro pasodoble, Santander, de Ernesto Rosillo. Siguieron con la antología de zarzuelas Mosaico lírico, y con una selección de canciones de Nino Bravo, acompañada de imágenes del cantante valenciano, que la Banda había presentado en un concierto anterior y que fue recibida por el público nuevamente con entusiasmo. En la última parte de la pieza, la música de Libre, acentuó la impecable interpretación de los músicos el detalle hermoso de lanzar al aire de la noche cuatro palomas blancas, detalle que mereció e aplauso adelantado de los asistentes, fundiéndose con los emocionados últimos compases. La última pieza del programa era una selección de boleros, con música de los más sentimentales y perdurables temas: Bésame mucho, Aquellos ojos verdes, Mira que eres linda y Con tres palabras. Como transición al ambiente romántico de esta pieza, el director adelantó que regalarían al público dos más. El chotis Madrid, y el pasodoble El gato montés, sirvieron para completar una actuación tan bien ejecutada como rica en su variedad de estilos, que tuvo además como colofón la interpretación de "un clásico en la historia de la Banda": el pasodoble Amparito Roca.
Satisfechos de la actuación desinteresada de la Banda de Música Virgen del Espino, algunos representantes de la Junta de la AECC en Membrilla subieron al escenario para agradecerles el solidario gesto. El público lo aplaudió con tanta fuerza como cada pieza del concierto, tan brillantemente conseguido como los últimos de la Banda, en los que viene mostrando una imparable evolución, de la que los aficionados a la música de Membrilla pueden esperar grandes cosas.
Tomás Rodero, presidente de la junta local de la AECC, en declaraciones a membrilla.com, ha expresado su enhorabuena a la Banda de Música Nuestra Señora del Espino por el concierto magistral que nos ofreció el sábado en la Caseta Municipal.
Al mismo tiempo nos recuerda que las actividades realizadas por la junta local de la AECC durante este año han sido un desfile de ropa deportiva realizado por "MAYPE" y el concierto del sábado antes mencionado.
Todas las actividades se programan con una doble finalidad; de una parte, obtener recursos para la investigación en la lucha contra el cáncer; y de otra, promover la concienciación de la población sobre los factores de riesgo de esta enfermedad para lo que recomienda hábitos saludables como medida de prevención.
El próximo día 23 de agosto se hará la cuestación anual. Está previsto que se inicie a las diez de la mañana hasta la una del mediodía. Desde aquí invitamos a todas las asociaciones y personas a participar.
Todo lo recaudado se destina a la ayuda de las personas enfermas y a la investigación de dicha enfermedad para conseguir de una vez por todas erradicarla.